Comprar un coche de segunda mano es una tarea sencilla, pero que requiere de una serie de factores a considerar. Antes de iniciar todo el proceso de compra, es muy importante revisar y comprobar el estado del coche. Ciertos elementos nos pueden dar pistas muy claras sobre si el precio del vehículo se ajusta a la calidad del mismo.

Una vez que hemos comprobado que el coche está en buen estado, es el momento de iniciar todo el proceso de documentación para la compraventa del vehículo. No se requiere de mucho papeleo, pero sí hay que tener a mano todo lo necesario y exigir todos los documentos para que no haya ningún problema.

Factores a tener en cuenta al comprar un coche de segunda mano

A la hora de comprar un coche de segunda mano, debemos estar seguros que el vehículo se encuentra en un estado óptimo. Como se suele decir, las apariencias engañan. A primera vista puede parecer que el vehículo no tiene ningún problema, pero bajo el mismo es posible que se escondan algunos fallos.

El exterior

Desde el punto de vista exterior, debemos revisar que los bajos del coche no se encuentran deteriorados, ya que de ser así es probable que la suspensión delantera falle en poco tiempo. Además, hay que comprobar también que las juntas de la carrocería se ajustan perfectamente o que elementos como el radiador o el alternador sean originales.

Por otro lado, las puertas al cerrar deben ajustar perfectamente sin hacer ningún tipo de ruido raro y las lunas han de estar en perfecto estado. Especial atención también a la pintura del coche, ya que si presenta diferencias de tonalidad en distintas partes es probable que sea por algún golpe que haya sufrido el vehículo.

Es muy importante también exigir al vendedor toda la información posible sobre el motor del coche (libro de revisiones, averías, kilometraje real, etc.). Una buena prueba de revisión es encender el motor para comprobar si no hace ruidos raros al ralentí o tiene vibraciones. Sin olvidar de preguntarle al vendedor cuándo hay que hacerle la distribución al motor.

Muy importante revisar también las suspensiones, el estado de los amortiguadores y los frenos. En este último sentido, hay que revisar cómo están las pastillas y el funcionamiento del freno de mano.

El interior

La revisión del interior del coche puede comenzar con el estado del volante y la palanca de cambios, comprobando que esta no presenta holguras y que las marchan entran perfectamente. Al mismo tiempo, hay que revisar que todas las piezas del salpicadero encajan bien, observar que todos los mandos funcionan y que se hallan en buen estado las tapas del airbag.

Es primordial verificar el estado de los asientos y ver que la banqueta está fija y que se puede regular sin problemas. Hay que revisar también los reposacabezas para ver si se mueven con relativa facilidad o no. Ya de paso, podemos mirar el estado de la tapicería y que esta no sirva para ocultar desperfectos.

Por último, hay que comprobar el estado de las alfombrillas y los cinturones de seguridad. Estos deben funcionar correctamente y no estar bloqueados o destensados.

Los trámites de compra

La compra de un coche de segunda mano requiere de una serie de trámites que debemos cumplir.

El primer paso podría ser solicitar a la DGT un Informe de Antecedentes del Vehículo. En este informe nos informaremos de ciertos aspectos del vehículo, como por ejemplo si se pagó el Impuesto de Circulación el año anterior, cuándo pasó la última ITV, si existen multas pendientes o se trata de un coche robado, etc.

A partir de aquí, hay que rellenar el Impuesto de Solicitud de Cambio de Titularidad para llevar a cabo el cambio de nombre del vehículo. También es muy importante redactar un contrato de compraventa del coche en el que se incluyan los datos del comprador y el vendedor, toda la información relativa al vehículo, el precio acordado y las firmas del comprador y el vendedor.

Además, el vendedor debe entregar al comprador una fotocopia del DNI, una copia del Permiso de Circulación, una copia de la Ficha Técnica del vehículo, una copia o justificante de la ITV en vigor y un recibo o copia del impuesto de circulación pagado.

Una vez que tengamos todos estos documentos, el comprador tendrá que abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en una Oficina Liquidador de Hacienda de la comunidad autónoma donde reside el comprador. A su vez, el pago tendrá que hacerse 30 días hábiles contados a partir de la fecha indicada en el contrato de compraventa.

Tras este pago, debemos acudir a la Oficina de Tráfico para obtener el nuevo Permiso de Circulación. Allí tendremos que presentar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales pagado, el contrato de compraventa firmado, copia del DNI del comprador y el vendedor, original de la Ficha Técnica del vehículo, original del Permiso de Circulación, justificante de pago del Impuesto de Circulación del año anterior y el Impreso de Cambio de Titularidad firmado.

Por último, y antes de obtener el nuevo Permiso de Circulación, hay que abonar la tasa de la DGT para realizar el cambio de titularidad del vehículo.

En definitiva, comprar un coche de segunda mano es una tarea que en realidad está muy de moda. Internet nos ha permitido tener acceso a un amplio catálogo de coches de este tipo. Sin embargo, debemos prestar especial atención a los mismo y hacer las comprobaciones pertinentes para percatarnos de que se halla en buen estado.

Además, es muy importante que el vendedor disponga de toda la documentación del coche en regla para no tener problemas a la hora de realizar el cambio de nombre del vehículo y solicitar el nuevo Permiso de Circulación en la Jefatura de Tráfico. Es por eso que antes de llevar a cabo cualquier pago debemos contar con todos los documentos necesarios.

Un vehículo de segunda mano es una buena oportunidad a modo de coches para conductores novatos, pero también una magnífica inversión para quien no desee gastar mucho dinero en un coche totalmente nuevo.