Si sois amantes de las carreras de coches, seguro que conocéis la Gumball 3000 una prueba ideada por un multimillonario inglés conocido como Maximillion Cooper en el año 1999. El fin era seguir con la tradición de las carreras ilegales que se llevaban a cabo en Estados Unidos y también inspirado en la carrera que el periodista del motor Brock Yates, la Cannonball Baker Sea, una carrera que tenía como finalidad eliminar el límite de velocidad de 55 millas por hora y que se celebraron en 1971, 1972, 1975 y 1979.
A su vez, el periodista tuvo su inspiración en las hazañas de Ernest G. Cannonball, que en el año 1914 estableció el primer récord de velocidad en largas distancias, cubriendo la que hay entre Los Ángeles y Nueva York (aproximadamente 5.348 kilómetros) en 11 días, 12 horas y 10 minutos.
Yates se propuso hacer la carrera para demostrar que ese límite de velocidad que quería establecer el gobierno era insuficiente para hacer un buen control. Finalmente, consiguió hacer el mismo trayecto en tan solo 41 horas. Esta hazaña se convirtió en otro evento, una carrera por parejas conocida como Cannonball Run, lo que hizo que los tiempos de llegada se redujesen a 33 horas cubriendo la misma distancia entre Los Ángeles y Nueva York.
Todo aquello fue la semilla para que con el paso del tiempo naciese la Gumball 3000 en el año 1999. Aunque la salida tradicional es en Miami, en el Ocean Drive y finaliza en Ibiza, cubriendo más de 5.000 kilómetros en siete días, las rutas y destinos van cambiando en cada edición.
Curiosidades sobre la Gumball 3000
En este evento participan coches de lujo y para inscribirte necesitas una buena cantidad de dinero, aproximadamente 40.000 dólares, aunque hubo ediciones en las que había que abonar 100.000, por eso, la llaman la carrera de los ricos. Pero a ello hay que sumarle las multas que se ponen a los participantes, sobre todo por exceso de velocidad.
¿Sabías que en cada edición hay una media de 70.000 euros en multas? Ahora ya sabes por qué lo llaman la carrera de los ricos… Y eso es algo “normal” porque las velocidades no son precisamente de 150Km/h sino que pueden llegar a ser bastante más elevadas, como los 320Km/h a los que iba Adrien Brody en la edición de 2004.
Si fueran solo las multas no habría problema porque en muchas de las ediciones se presentan personas con una cuenta corriente con infinidad de ceros y en positivo, el problema sucede cuando pasan cosas como el accidente mortal de la edición celebrada en el año 2007.
En esta edición, a su paso por Macedonia, dos participantes mataron con su Porsche 911 a una pareja de ancianos cuando circulaban con su Volkswagen Golf. Aquello obligó a suspender la carrera y a hacer que en el año 2008 la Gumball 3000 se celebrase fuera de Europa.
La Gumball 3000 continúa
A pesar de aquel desgraciado accidente, la Gumball 3000 se siguió celebrando y todo el mundo podía ver la carrera en streaming o incluso por televisión, aunque en España no tuvimos la oportunidad de ver la carrera íntegra, solo los pequeños apuntes en los informativos cuando la caravana de coches más lujosos y potentes del mundo se daban cita en alguna localidad española.
Lo importante es tener el dinero suficiente para participar, el coche debe ser algo único, por eso, en muchas ocasiones podemos encontrarnos desde un BMW M5, un Rolls Royce Phantom, un Bugatti Veyron, Ferraris y Lamborghinis de todas clases o… un Citroën 2CV, sí, aunque suene raro en una ocasión participaron dos locos sobre este peculiar coche.
No hay duda que se trata de una espectacular prueba que consigue reunir a un gran número de personas en las salidas y en las llegadas de cada etapa, porque es un auténtico espectáculo para los amantes del mundo del motor y sobre todo de los superdeportivos.
Con el importe de la inscripción, todos los participantes tienen el transporte en avión, para ellos y su coche incluido, estancias en hoteles de 5 estrellas, conciertos especiales, participaciones especiales en carreras reales y fiestas donde no falta absolutamente de nada, a las que se puede asistir, eso sí, previo pago de unos cuantos miles de euros.
No son solo millonarios anónimos los que participan, en muchas ediciones participan también famosos como el citado Adrien Brody, pero también otros como David Coulthard, David Hasselhoff, el fallecido Paul Walker, Dennis Rodman, Tony Hawk o Jamiroquai entre muchos otros.
Los problemas a los que se enfrenta a esta prueba
Aunque sea una carrera ilegal, cada año tiene más éxito y repercusión mediática. De hecho, la revista Forbes calculó que en la edición de 2012 tenía un valor que superaba los 200 millones de dólares y con tanta repercusión, muchas marcas comenzaron a sumarse, además de las ya existentes, por lo que hoy en día, el valor de esta prueba habrá aumentado más que considerablemente.
Al ser una carrera que no es oficial, no cuenta con permisos oficiales y son los propios competidores los que deben conducir por cada destino cumpliendo con las leyes de tráfico de cada país, aunque del dicho al hecho… hay trecho. Muy pocos o nadie cumplen con los límites de velocidad ni muchas de las normas de tráfico de cada país.
Por esa razón hay tantas sanciones de tráfico. Por ejemplo, en la edición de la Gumball 3000 de 2014 se registraron 45 multas a participantes en la misma vía. Muchos de ellos pagan al momento dado que suelen viajar con bastante dinero en efectivo, lo que en muchos casos hace que la multa se reduzca a la mitad, pero siendo multimillonarios… ¿qué importa una multa de 300 euros por exceso de velocidad?
Para finalizar, podemos recordar a algunos de los ganadores como por ejemplo Dylan Murray y Luke Craft en la edición de 1999. En la de 2001 ganó Kim Schmitz, conocido popularmente como Kimble, un hacker y empresario creador de Megaupload. También hubo participantes españoles como el ex ciclista Miguel Ángel Serrano, quien ganó la edición de 2007 junto a Javier Millán. Años después participaría el actor Nacho Vidal con un Porsche 911, pero no llegó al pódium.