Aunque en alguna ocasión hayamos hecho algo que va en contra de las normas de tráfico con nuestro coche y no nos haya pillado la Guardia Civil o la Policía Local, tarde o temprano lo acabarán haciendo y estamos expuestos a recibir una o más multas, algo que nunca viene bien, aunque se pague en el momento.

Seguro que en alguna ocasión en la que tu economía no andaba muy bien te has ganado una multa, desestabilizando tu economía personal o la doméstica y posiblemente te haya hecho aprender la lección para no volver a arriesgarte de nuevo a una sanción.

Todos, desde los conductores más veteranos hasta los más novatos, debemos respetar las normas de tráfico, algo que es obvio y que podríamos pensar que es un consejo básico que dan desde el primer día en el que se asiste a la autoescuela.

Vale, puede que a ti no te haya caído nunca una multa, pero puede que a un familiar o a un amigo sí. En algunas ocasiones, si nos encontramos con un agente condescendiente, puede que nos libremos de la multa, pero no suele ser normal. Además, es bueno saber a qué multas podemos enfrentarnos si cometemos determinada infracción estando al volante, seguro que antes de ocurrírsenos cometerla, pensaremos en el dinero que nos costará la sanción y no lo haremos.

Las categorías de las multas

No todas las sanciones son iguales, debes saber, o recordar, que están clasificadas en tres categorías. Las leves traen consigo hasta 100 euros de multa; las graves tienen un máximo de 200 euros y las muy graves 500 euros. Las más comunes son aquellas a las que muchos de los conductores no están acostumbrados dado que son consideradas como inocentes y nunca se cae en ellas.

También hay que tener en cuenta otros aspectos que pueden hacer que las multas puedan ser realmente serias. Se imponen a aquellos conductores que han puesto en peligro a la seguridad vial del resto de usuarios.

Una de las sanciones graves, desgraciadamente más común, es la de conducir y estar bajo los efectos de las drogas, que lleva asociada una multa de 500 euros. En cambio, si los agentes de la autoridad detectan un vehículo dotado de un inhibidor de radares, se expone a una multa ejemplar que sube hasta los 6.000 euros.

¿Cuáles son las sanciones más comunes en nuestro país? Recuerda que no solamente te encontrarás con una sanción económica sino que también puedes encontrarte con un “regalo” en forma de retirada de puntos del carnet.

Estas son las multas más comunes en España

No usar el cinturón de seguridad es una de las más comunes y a los agentes de la autoridad no les importa si se trata de un despiste o porque “te lo acababas de quitar”. No llevar este sistema de seguridad conlleva una sanción y está considerado como una imprudencia al volante.

Con esta situación nos enfrentaremos a una multa de 200 euros y a perder 3 puntos del carnet. Aunque se debe llevar puesto en todo momento, es necesario recordar que a la hora de aparcar, es legal no llevarlo para podernos girar de una manera natural y que no haya problemas al hacerlo.

No te olvides nunca de ponértelo, antes de poner en marcha el vehículo ya sabes, hay que recolocar los espejos si el coche lo usan más personas, ajustar el asiento y ponerse el cinturón. De esta forma no te caerá nunca una multa por esta razón.

Otra multa clásica es el exceso de velocidad, una de las multas más frecuentes que se pueden dar en las carreteras españolas, algo a lo que no se escapa ningún conductor. En este caso, la sanción económica y la retirada de puntos del carnet dependerán directamente de la velocidad a la que nos hayan cazado los agentes.

Las multas por exceso de velocidad nunca bajan de los 100 euros y pueden llegar hasta los 500. En caso de que se haya rebasado ligeramente el límite, los puntos no serán retirados de nuestro carnet pero dependiendo del exceso, los puntos a retirar van desde los 2 hasta los 6.

Otro clásico, saltarse las señales de tráfico

Por despiste, prisa o porque pensamos que no nos van a pillar, en más de una ocasión nos hemos saltado alguna señal de tráfico. Tienen una señal muy clara, señalizar e informarnos de lo que hay que hacer para poder regular el flujo de coches y por ello, mantener la seguridad vial.

El hecho de no respetar la señalización vial no solo puede aumentar las posibilidades de provocar un accidente y poner en peligro tanto la integridad física de los demás conductores o peatones como la nuestra y la de nuestros pasajeros. Nos arriesgamos a 200 euros de multa.

Parece que no, pero el hecho de aparcar mal es otra de las posibles sanciones a las que nos enfrentamos. Debemos ser conscientes dónde dejamos nuestro vehículo porque misteriosamente, dará la casualidad que siempre habrá un agente de tráfico cerca para imponernos una sanción.

En este caso no depende de cómo dejemos el vehículo, tanto si es en doble fila, frente a un vado, sobre un paso de cebra, en un lugar de carga y descarga que esté en uso… la sanción puede llegar hasta los 200 euros.

Finalizamos con otro de los grandes clásicos de las multas de tráfico en España, usar el teléfono móvil mientras se conduce. Hay muchas opciones para tener un sistema manos libres en nuestro vehículo, por lo que poco a poco, esta clase de sanciones ya debería estar más que controlada, pero no es así.

Muchas personas siguen utilizando el teléfono como si estuviesen en el salón de su casa, con el peligro que ello conlleva. Esto conlleva un gran peligro, tanto para el resto de conductores o peatones como para nosotros y quien nos acompañe en nuestro vehículo. Si te arriesgas a hacerlo corres este peligro pero seguro que te ganas unos 200 euros de multa y la retirada de 3 puntos de carnet.