El mayor temor de cualquier conductor es dejar el coche estacionado en un sitio y no encontrarlo a su vuelta. En algunos casos puede darse el caso de que la grúa lo haya retirado debido a un mal estacionamiento, pero el motivo principal suele ser el robo. Es algo que sucede con más frecuencia de lo que pensamos, sobre todo si decidimos dejarlo aparcado en la calle. Guardarlo en un garaje puede ser la solución, pero tampoco supone un impedimento para los delincuentes.
Ante esto, la opción que se nos plantea es la instalación de un sistema antirrobo. Eso nos puede otorgar una tranquilidad ante cualquier ataque por parte de los ladrones. En el siguiente texto te mostramos cuáles son las posibles alternativas que nos ofrece el mercado para proteger a nuestro vehículo.
Los métodos más comunes para evitar el robo del coche
Los sistemas antirrobo que puedes instalar en tu vehículo cuentan con una doble función. Por un lado pretenden disuadir al posible ladrón, mientras que el otro es el bloqueo de movimiento del coche por parte de alguien que no sea el propietario. Los diferentes sistemas que hay en el mercado proporcionan unas características distintas y es preciso que se conozcan correctamente para escoger el método que mejor encaje con nuestras necesidades y presupuesto.
Inmovilizador mecánico
Se trata de un procedimiento muy tradicional, que lleva muchos años funcionando, aunque con el tiempo quizás ha ido perdiendo efectividad. Consiste en una palanca metálica que engancha el volante con el pedal. Se abre y se cierra por medio de una llave que puedes llevar contigo sin ningún tipo de problema.
Hoy en día, algunos ladrones han encontrado la manera de abrirlo sin demasiadas complicaciones. Puede ser un pequeño obstáculo a la hora de intentar robarlo, retrasando cualquier intento de robo. También se emplea como un método para alertar de que el vehículo dispone de más de un sistema de antirrobo.
Inmovilizador electrónico
Este tipo de inmovilizador es una evolución del modelo que acabamos de detallar anteriormente. El funcionamiento es muy parecido, aunque con la gran diferencia de que en vez una cerradura para abrir y cerrar, dispone de un código que en el caso de no introducirlo correctamente acaba por bloquear el sistema de manera automática. Al tratarse de un sistema digital la eficacia contra los ataques de lo amigo de lo ajeno es mucho más elevada.
Antirrobo con GPS
Uno de los sistemas más modernos para evitar que nos lleven el coche es el antirrobo con GPS. Consiste en un detector que funciona rastreando radiofrecuencias. Esto nos permitirá en muy poco tiempo conocer la ubicación del vehículo una vez que lo hayan sustraído.
Pero no solo te localizará su estado, también hay modelos de alarma que te pueden alertar cuando el automóvil haya salido de una zona geográfica determinada. Resulta una propuesta muy interesante para conocer en todo momento dónde se encuentra.
Antirrobo con alarma
Es otro método clásico que sigue funcionando pese al paso de los años. Cuando intenten entrar en él sonará un llamativo sonido, a gran volumen, que alertará a todo el mundo de que alguien está intentando robarlo.
Por lo general, suele ir integrado en el mando a distancia del coche. Para apagar la alarma es preciso utilizar la llave del vehículo. Hoy en día encontramos modelos que se adaptan a los teléfonos móviles y que pueden resultarte más sencillos de utilizar.
Rastreadores GPS
Con la instalación de uno de estos dispositivos podrás conocer dónde está tu vehículo cuando te lo roben. Recibirás por mensaje de texto las coordenadas de su ubicación. Eso sí, siempre recuerdan que es preciso ponerlo en un lugar discreto, que consiga pasar desapercibido, que nadie lo sepa. También te advertirá si el coche va más deprisa de lo debido. Cuenta con una tasa de efectividad del 95%.
Los expertos consideran que no existe ningún sistema infalible, que sea completamente seguro. Si un delincuente quiere hacerse con el coche, lo acabará consiguiendo. Sin embargo, la única posibilidad pasa por ponérselo lo más difícil posible para que renuncie y busque otro objetivo.
Detalles que servirán como medida antirrobo
Hay una serie de detalles que debes tener en cuenta como medida antirrobo, ya sea antes de adquirir el vehículo, después de su compra o a la hora de aparcarlo.
Antes de hacernos con un coche, quizás sería una buena opción optar por un modelo que tenga de bloqueo de dirección, anti-arranque electrónico y que el conjunto en general del vehículo pase desapercibido, que no llame demasiado la atención y reparen más en el del vecino.
Una vez que tienes en tu propiedad dicho automóvil hay una serie de acciones que debes valorar. Entre ellas, la instalación de una alarma o un sistema localizador GPS, contratar un seguro que incluya en su cobertura el robo o colocar tornillos antirrobo en las llantas de aleación.
A la hora de aparcar el coche, por su parte, también conviene seguir una serie de pautas de seguridad. Cada vez que nos bajemos del coche, ya sea para repostar gasolina o comprar el pan, procura retirar la llave del contacto y llevarla contigo.
Es conveniente estacionar en lugares transitados y que se encuentren bien iluminados. De esa manera los ladrones se lo pensarán dos veces antes de ponerse a la acción. Recuerda que los aparcamientos de los centros comerciales, aeropuertos u hospitales son algunos de los puntos preferidos de los amigos de lo ajeno.
Aunque vayas a parar el coche unos pocos minutos, merece la pena activar la alarma y el sistema antirrobo que tengas, y si lo deseas también puedes hacer lo mismo con la barra antirrobo que colocamos en el volante.
Se trata de ponerle las cosas lo más complicadas posibles a los ladrones. Así que tampoco dejes nada a la vista, ya sea una chaqueta o unos documentos.
Durante las noches, lo adecuado sería estacionarlo en un garaje y no en la calle, sobre todo si vives en una zona un tanto conflictiva. Lo que se busca es que al día siguiente puedas encontrarte su automóvil en el mismo sitio en el que lo dejaste.