Puede que en alguna ocasión te hayas preguntado por qué el límite de velocidad que hay en España está en 120 kilómetros por hora, o cuánto tiempo lleva instaurado este límite o si siempre ha sido así. En este artículo vamos a condensarte las principales razones y a repasar un poco de historia respecto a este tema.
El límite de velocidad dentro de las autopistas españolas es más reciente de lo que muchas personas pudieran llegar a pensar. Hace unas cuantas décadas, en España podíamos correr tanto como quisiéramos, aunque no era nada recomendable, sobre todo por la escasa seguridad que prestaban los coches de aquellos años. No tenían frenos ABS, airbag ni ningún sistema que nos protegiera, de forma tanto activa como pasiva, que no fuera un espartano cinturón de seguridad.
A ello hay que sumar que las carreteras de por aquel entonces no eran precisamente como las que podemos encontrar en las mejores autopistas de España o de cualquier otro país. Esto se convertía en un gran peligro para los conductores con cualquier clase de coche, por muy poca potencia que estos tuvieran. Y entonces hablando de seguridad… ¿Cuál fue el origen de el límite de velocidad? Hablemos un poco de historia.
El límite de velocidad fue a causa de la guerra del Yom Kipur
La guerra del Yom Kipur tuvo la culpa, una contienda bélica que no es tan conocida como muchas otras que todos conocemos hoy en día. Este conflicto comenzó en octubre de 1973, siendo el responsable de los límites de velocidad en las autopistas, aunque cueste creerlo, pero todo tiene su porqué.
El conflicto estuvo protagonizado por Egipto y Siria, quienes se aliaron para combatir contra Israel y la fecha elegida fue el día de “la festividad del Yom Kipur”. Con ello intentaron recuperar el Sinaí y los Altos del Golán para sus respectivos países. La contienda no duró demasiado tiempo pero sus resultados fueron verdaderamente devastadores, como suele suceder en cualquier clase de guerra, sin importar el tiempo que dure.
El devenir de la guerra derivó en lo que se conoció como crisis del petróleo, la cual en el año de 1973 afectó a un gran número de países. Esta crisis hizo que las regiones árabes pertenecientes a la OPEP además de Egipto, Siria y Túnez tomaran la decisión de no exportar más petróleo a los países que habían ayudado a Israel en el conflicto.
Tanto Norteamérica como la zona de Europa Occidental se quedaron sin el importante suministro de este producto. En determinado momento hubo etapas de pánico porque los países productores de petróleo como Estados Unidos, no podían cubrir su propia demanda interna y los países que no producían se veían inmersos en un gran problema.
Crisis del petróleo: un problema que afectó a escala mundial
Por otro lado, la cosa se agravó porque no solamente los países que producían petróleo debían exportar parte de sus reservas para que un país completamente dependiente del crudo no tuviese que hacer frente a una crisis total e incluso a la paralización de su economía. Esta crisis cambió muchas cosas, como por ejemplo el tamaño de los coches, con motores más eficientes y con menor consumo. Puede decirse que modelos como el Ford Fiesta o el Volkswagen Golf nacieron por esta razón.
Los límites de velocidad en autopista comenzaron a ser bastante preocupantes en aquellos años. Hasta aquel momento no importaba que el consumo fuese mayor o menor dado que podía gastarse gasolina sin ninguna clase de remordimiento.
El problema llegó cuando el crudo se disparó de precio, lo que hizo que la gente comenzase a tomar conciencia al respecto. Gracias a ello, Estados Unidos, uno de los países más consumistas en este sentido, fue de los primeros países que decidió bajar los límites de velocidad a 55 millas por hora en las autopistas.
Por ello, se puede decir que el petróleo, o mejor dicho, la crisis del petróleo fue el culpable de que se estableciesen los límites de velocidad muchos países del mundo. Hoy en día aunque el petróleo tiene una gran importancia, ya no es algo indiscutible en cuanto a movilidad se refiere. Decimos esto sobre todo gracias a los diferentes combustibles que hay actualmente. A pesar de esto posiblemente no haya cambios en cuanto a los límites de velocidad se refiere.
Límites de velocidad en España
Los límites de velocidad en las autopistas de España son algo bastante reciente. La normativa se estableció desde el 5 de abril de 1974, cuando Franco ordenó el límite de velocidad, pero no lo hizo a 120 sino que lo estableció en 130 kilómetros por hora.
Aquello era un límite bastante aceptable, sobre todo por la velocidad máxima que tenían los utilitarios de aquellos años, ya que pocos llegaban a esa velocidad punta. Esto es algo contradictorio porque en 1974 el precio del barril estaba más caro, había peores vehículos y la velocidad máxima en las autopistas españolas era mayor que la que hay hoy en día.
El Decreto 951 marcó el límite de velocidad
El Decreto 951 fue el que hizo que se instaurasen los límites de velocidad en España y la excusa fue la seguridad vial, con ello se esperaba justificar esta reducción de velocidad, aunque también estaban los intereses nacionales. En 1976 Arias Navarro decidió bajar el límite de velocidad a 100 Km/h en un momento en el que el barril de Brent estaba a 95 dólares, algo que estaba ahogando a España. A pesar de ello, no pasaría mucho tiempo para que los políticos se diesen cuenta que los límites de velocidad se convertirían en un negocio bastante lucrativo para las arcas del estado.
Ahora ya sabes cuál es la principal razón para que el límite de velocidad siga siendo el mismo hoy en día que en 1974. Actualmente los coches son mucho más seguros y más eficientes en cuanto a consumo de combustible se refiere y esto no es motivo para que se aumente la velocidad máxima en las autopistas, que ahora, como todos sabréis, está en 120 Km/h.