El cinturón se presenta como el sistema de seguridad pasiva más eficaz a la hora de salvar vidas en la carretera. Durante muchos, y aún en la actualidad, la Dirección General de Tráfico incide en la necesidad de utilizarlo en todos los desplazamientos, principalmente porque se reduce de forma considerable el riesgo de fallecimiento en caso de accidente. Distintos informes de siniestralidad recogen que el 20% de los muertos en accidente tráfico no lo llevaban abrochado. Su uso resulta obligatorio, pero hay ciertos casos en los que se permite circular sin él, como veremos más adelante.

El uso del cinturón es obligatorio en todas las plazas del vehículo desde 1992. Sin embargo la ley actual basándose en el artículo 119 del Reglamento General de Circulación recoge unas cuantas excepciones, como podrás comprobar a continuación.

  • Están exentos de utilizar este dispositivo de seguridad en todas las vías aquellos conductores que procedan a realizar una maniobra de estacionamiento o de marcha atrás. Se entiende que de esta manera el conductor lo tendrá más sencillo para hacer el movimiento.
  • No tendrán obligación de llevarlo abrochado los conductores que dispongan de un certificado que acredite que por motivos médicos graves o por discapacidad no pueden usarlo.
  • Un colectivo que también queda exento de utilizar el cinturón de seguridad es el de los taxistas en vías urbanas y cuando estén de servicio. Además, solo en ciudad podrán llevar en los asientos de atrás del vehículo a personas con un tamaño inferior a 1,35 metros sin utilizar sistemas de retención homologados.
  • Otro gremio que no tendrá que usar este medio de retención es el de los transportistas, sobre todo en aquellos casos en los que se realicen contantes operaciones de carga y cercana en desplazamientos cortos.
  • Los conductores y los pasajeros de los vehículos en servicio de emergencia tampoco tienen la obligación de usar el cinturón.
  • Los monitores de autoescuela y personas que acompañen a un alumno en el proceso de aprendizaje de la conducción o durante las pruebas de aptitud.
  • Quedan exentos también los pasajeros que viajen de pie en un autobús autorizado para ello, además de los que vayan en este medio de transporte siempre y cuando no cuente con este dispositivo de seguridad.

Hay una tendencia a pensar que otro colectivo que no tiene la obligación de emplearlo es el de las embarazadas. Pero estamos ante un error. Durante muchos años formaban parte del grupo que tenía permiso desplazarse sin el cinturón, pero la exención se suprimió en 2006, y en la actualidad viajar sin él acarrea sanción como ocurre con el resto de ocupantes de un vehículos que vayan sin este dispositivo de seguridad.

En el caso de las mujeres encinta, la manera más adecuada de colocarlo es con la banda horizontal por debajo de la barriga, apoyándose sobre los huesos de la pelvis, y en ningún caso sobre el abdomen. En el caso de la banda diagonal, la llevarán por el hombre y entre los pechos.

La normativa europea respecto a estas medidas presenta dos características esenciales. Resulta muy genérica para los adultos y muy concreta para los menores. España se encuentra en un rango medio-bajo de exenciones, con siete regulaciones. La media del continente se eleva a ocho, con Francia con 6 regulaciones, frente a las 7 de Reino Unido, los 9 de Italia, los 10 de Alemania o los 13 de Polonia. En el lado opuesto se encuentran Suecia con 3, Países Bajos, con 2, o los casos de Letonia y Chipre, que son los únicos países de la Unión Europea que no presentan exenciones a la hora de utilizar el cinturón.

Las excepciones más comunes son aquellas que afectan a los profesionales como policías, bomberos, fuerzas armadas o ambulancias, además de los que dispongan de un certificado médico que acredite la necesidad de viajar sin el cinturón.

Casos excepciones en otros países

Cada país se rige bajo unas normas distintas, por eso podemos encontrarnos casos muy curiosos, que poco tienen que ver con las leyes que hay en España.

  • En Italia están en este grupo los servicios de seguridad privada, los que se dedican a la recogida de residuos y los vehículos policiales públicos.
  • En Grecia ocurre lo mismo con los vehículos que efectúen servicios de restauración.
  • Caso curioso el de Liechtenstein, en donde quedan exentos de usar el cinturón de seguridad los conductores que se desplacen por debajo de los 25 km/h.
  • En Reino Unido no tendrá obligación de llevarlo abrochado el pasajero de un vehículo comercial que esté investigando una avería.
  • En Estonia tampoco tienen la necesidad de usarlo los que viajen sobre un firme helado.

Así debes llevar el cinturón

Sin lugar a dudas el sistema de funcionamiento del cinturón de seguridad resulta muy sencillo. Y después de tanto tiempo siendo obligatorio ya hemos adquirido el hábito de abrocharlo nada más entrar en el vehículo. Sin embargo, no todo el mundo lo utiliza de la manera adecuada. Estas son algunas de las recomendaciones que debes tener en cuenta al viajar en coche:

  • Procura llevar el cinturón debidamente ceñido al cuerpo, así que no utilices pinzas ni ropa que sea muy voluminosa.
  • Con el propósito de ir más cómodo al volante, tampoco debes colocar nada debajo del cinturón.
  • Después de abrocharlo revisa que no se haya quedado enrollado o enganchado a algún lugar. Con bastante frecuencia cometemos el error de ‘cogerlo’ con la puerta a la hora de cerrarla.
  • La parte superior de la cinta debe ir colocada entre el cuello y el hombro, nunca por el cuello, ya que en caso de siniestro podría desencadenar unas lesiones más graves.
  • El asiento es necesario que se coloque casi formando un ángulo recto, evitando ir demasiado inclinado. Esta última posición facilita lo que se conoce como el efecto submarino o el estrangulamiento en caso de accidente.
  • Después de un siniestro se hace necesario cambiar el cinturón, sobre todo porque el trenzado habrá perdido su eficacia y los sistemas de anclaje sufrir roturas.