Al momento de alquilar un coche debemos tomar en cuenta diferentes factores para prevenir situaciones problemáticas con la agencia y con el vehículo en sí. La idea es tener un viaje tranquilo y si complicaciones, es por ello que con los coches de alquiler siempre hay que tomar precauciones. En esta ocasión te compartimos algunos consejos con los cuales no tendrás ninguna sorpresa a la hora de devolver el vehículo. ¿Te los apuntas?

Coches de alquiler: ¿cuál elegir?

Entre los coches de alquiler podemos encontrar un sinfín de opciones, es por ello que para elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades debemos tomar en cuenta los siguientes aspectos:

Tamaño del coche

Normalmente las personas se decantan por vehículos pequeños y económicos, pero ¿para qué vas a utilizar el vehículo?, ¿cuántos viajeros son?, ¿lo necesitas para una mudanza?, ¿a qué lugar vas?, ¿es ciudad o campo? Ya que has pensado en todos estos puntos podrás elegir entre una furgoneta, un sedán, un todo terreno, un monovolumen, entre muchas otras opciones más.

Para ser prácticos: te aconsejamos un vehículo pequeño, ya que una de sus grandes ventajas es que consumen menos combustible, por lo tanto son más económicos.

Si tienes familia: te recomendamos un coche mediano, siempre y cuando no sea familia numerosa. Si son 4 integrantes como mucho, el vehículo mediano es una excelente opción para ir cómodos.

Para transportar mucho equipaje o para muchos viajeros: las furgonetas o monovolúmenes son la opción perfecta. Son los más espaciosos tanto en la sección de los asientos como en el maletero. A partir de 5 personas te recomendamos un vehículo de estas características. Para una mudanza es importante que la capacidad de carga sea alta.

¿Automático o manual?

Es bien sabido que los coches automáticos son de lo más cómodos, por lo cual para largos trayectos son aconsejables. Por otra parte también sabemos que hay personas que prefieren dirección manual par no hacer muy monótono el viaje. Así que a final de cuentas, elige el modelo que te sea más cómodo; sobre todo si estás acostumbrado a conducir automático decántate por un automático y viceversa. Así te será mucho más sencilla la conducción, mientras podamos evitar situaciones incómodas ¡mucho mejor!

El combustible

Al momento de alquilar un coche generalmente debes regresarlo con el depósito lleno, sin embargo algunas empresas te ofrecen otras opciones. Entre las modalidades más comunes están:

Depósito lleno: como decíamos anteriormente se pacta en el contrato de alquiler regresar el vehículo con el depósito al 100% o en su defecto con el mismo nivel de combustible que tenía cuando se entregó. Para estos casos el usuario debe dar una pequeña fianza y cuando el coche sea regresado en las condiciones pactadas se le devolverá el dinero. Si no se entrega el coche según lo pactado, se le cobra al conductor un importe correspondiente al consumo, más gastos de gestión.

Depósito vacío: otra opción es entregar el vehículo con el depósito vacío, sin embargo, no es la mejor alternativa, ya que la compañía suma al coste final lo que supondría llenar el depósito como si estuviera completamente lleno. En otras circunstancias supongamos que el vehículo se entrega con un 50% del depósito, en ese caso algunas veces solo se le cobraría el otro 50% al usuario. Pero no todas las compañías cobran únicamente ese porcentaje, así que hay que tener cuidado con esto.

La principal desventaja de esta modalidad es que la compañía puede cobrar muchísimo más dinero por el combustible, a diferencia de coste real del mismo. La razón es que incluyen tasas de gestión e incluso le suben el costo si lo comparamos con el precio del mercado.

El kilometraje

Toma en cuenta que algunas agencias te cobran un extra si es que recorres más de cierto kilometraje. Si tienes dudas con respecto a esto ¡pregunta! Si así es su política y piensas recorrer grandes distancias es mejor buscar otras alternativas que no tengan coste alguno. Con esta cláusula un vehículo de bajo coste puede convertirse en un gasto importante.

GPS

Es común que se añadan cargos extra al momento de realizar el contrato de alquiler, entre ellos uno de los  más comunes es el GPS. Si no lo necesitas reclama, no vaya a ser que al final pagues muchísimo más de lo que tenías pensado.

El seguro

Los coches de alquiler igual que el resto de los vehículos requieren de un seguro que cubre daños a terceros. La mayoría de las agencias también incluyen uno contra robo y uno a todo riesgo. Si no quieres pagar cantidades descomunales por estos seguros, puedes pedir un seguro complementario, con el cual gastarás mucho menos. Siempre y cuando crees que se adapte a tus necesidades ¡esta es tu mejor opción!

Comprueba el estado del coche

Cuando recibas el coche no olvides comprobar su estado. Todo debe estar en perfectas condiciones, si olvidas esta revisión puede ser que al momento de entregarlo se te cobre algún desperfecto del que no te habías percatado anteriormente. Carrocería, neumáticos, interiores, niveles de aceite, kilometraje, ¡revísalo todo!