En verano nos gusta viajar y conocer lugares nuevos. A muchos de estos sitios hay que llegar en avión, y para movernos y descubrir espacios desconocidos por esas ciudades tendremos que desplazarnos en un coche de alquiler. Antes de decantarse por esta opción hay que tener en cuenta una serie de detalles.

Hay que tener en cuenta que en el mercado hay una amplia oferta de compañías de alquiler de vehículos, que van desde las grandes empresas que cuentan con flotas que abarcan casi todo tipo de modelos y oficinas en gran parte del planeta; hasta las low-cost, que destacan por sus bajos precios, pero que a cambio disponen de unas prestaciones inferiores.

Hay varios métodos para hacer la reserva del alquiler. La mayoría opta por realizarlo por internet, aunque todavía hay un importante número de personas que se decantan por la reserva telefónica o incluso la posibilidad de entrar en la oficina física para concretar la reserva.

Aspectos a tener en cuenta en el alquiler

Política de combustión: hasta hace unos años la mayoría de las empresas de alquiler de coches mantenía la misma política, de entregar el vehículo con el depósito lleno y tener la obligación de devolverlo en las mismas condiciones.

En la actualidad, hay bastantes compañías que permiten la técnica de prepago. Esto implica que cuando se haga el alquiler tengamos que pagar una cantidad por la cantidad de gasolina que haya en el tanque. Una vez que se entregue, si no se ha consumido todo el depósito se devolvería la cantidad de dinero equivalente al combustible no usado.

En cualquier caso, la mejor elección pasa por recogerlo lleno y entregarlo igual.

Seguros

Las compañías suelen incluir en sus tarifas un seguro básico que dejará fuera de su cobertura ciertos aspectos que podemos considerar de interés. Para cubrir cualquier otro tipo de contingencia suelen inmovilizar en tu tarjeta de crédito una cantidad de dinero, que por lo general suele ser bastante alta.

Para evitar estas franquicias existe la posibilidad de contratar seguros extras, que acaban incrementando de forma importante el precio del alquiler del vehículo, o eliminarlas con un pago diario con el que las empresas que realizan el alquiler se comprometen a hacerse cargo de ellas en caso de algún tipo de percance.

Lugares de recogida y entrega

La mayor parte de las oficinas de alquiler de vehículos se localizan en aeropuertos, estaciones de tren y autobuses, y en zonas céntricas de las ciudades. Es posible que te hagas con el coche en un punto distinto al que lo vas a entregar. De esa situación suelen aprovecharse las empresas de alquiler para elevar las tarifas. Consulta con ellos las distintas posibilidades.

Posibilidad de cancelación

Gran parte de las empresas de alquiler permiten la posibilidad de cancelar la reserva, sin ningún coste para el bolsillo del conductor, hasta 24-48 horas antes de la recogida pactada. Si tienes claras las fechas de tu viaje, puedes contratar el servicio con bastante antelación, para que de esta manera te resulte más económico. Después, en el caso de que te eches atrás o te surja un imprevisto, siempre podrás anularlo sin ningún coste para ti.

El vehículo más adecuado

Tendrás la posibilidad de elegir entre un amplio repertorio de vehículos. Hay que saber qué modelo te conviene más. Los más baratos suelen ser los pequeños, pensados para desplazamientos cortos y con poca gente. No suelen estar preparados para viajar con mucho equipaje.

En el caso de que optes por moverte con la familia y el viaje sea largo, lo conveniente sería un coche más grande. De entre todos los coches disponibles, suelen tener deportivos, de alta gama o utilitarios.

Complementos a añadir

Hay que valorar si merece la pena añadirle extras al vehículo de alquiler. Puedes sumarle el gps, DVDs, sillitas de bebé, baca para llevar una mayor carga, etc. Suelen cargarte un coste mayor y debes valorar si te compensan o no.

Sí que puede servirte de utilidad para inscribir a un segundo conductor. Viene especialmente bien para aquellos viajes largos en donde haya dos conductores que puedan turnarse y así evitar el cansancio.

Método de pago

Todas las empresas de alquiler admiten únicamente como medio de pago la tarjeta de crédito. Esta queda como garantía en caso de que ocurra algo al coche. Así que no podrás utilizar la de débito.

Hay ciertas compañías que incluso proporcionan un descuento sobre el precio en el caso de que te decantes por hacer el abono en el momento de la reserva. En cualquier caso, lo más frecuente es que no se realice el cargo en la tarjeta hasta que se retire el coche.

Otros aspectos importantes a tener en cuenta

  • Algunas empresas de alquiler de vehículos suelen cobrar algún tipo de recargo en el caso de que el conductor cuente con menos de 25 años. También es frecuente que se le impongan impedimentos a los conductores noveles. Por lo general, permiten hacer el alquiler a partir de los 21 años, con una antigüedad de carne de carné de conducir de 1 o 2 años.
  • Es importante leer siempre la letra pequeña del contrato. Hay que tener en cuenta el kilometraje que se haga, aunque por lo general suele ser ilimitado, aunque eso dependerá de la compañía con la que se contrate.
  • En muchas ocasiones recurrimos al arrendamiento del vehículo para movernos por ciudades o lugares próximos, pero también existe la posibilidad de utilizarlo para desplazamientos más largos. Incluso para irnos a otro país. De ser así, consulta condiciones y precios.
  • Cuidado con las multas: aunque no se trate de un coche de nuestra propiedad, debemos asumir cualquier golpe o multa que recibamos. La compañía te cobrar en tu tarjeta de crédito cualquier sanción.
  • Valoraciones de otros usuarios: antes de seleccionar una compañía es mejor comprobar las opiniones de otros usuarios. No hay que dejarse convencer únicamente por los precios tentadores. El servicio que nos pueden prestar también resulta esencial. Comprueba que sean fiables y que no te intenten cobrar suplementos que no correspondan.