Cada vez son más personas las que conducen un coche clásico y hoy en día se puede decir que hay una fiebre por esta clase de vehículos. Muchos de ellos son comprados en subastas, otros son restaurados y muchos otros pueden ser heredados de un abuelo o abuela por ejemplo.
¿Qué son los coches clásicos?
Lo cierto es que poco o nada tienen que ver con los coches de hoy en día, ni en cuanto a diseño, ni en tecnología, ni en seguridad sobre todo, pero estos coches guardan un encanto muy especial para los más nostálgicos que no tienen los coches de hoy en día, por muy buenos que sean.
Los coches clásicos son para disfrutarlos, no son para correr sino para vivir cada salida que se hace con ellos, independientemente de si se trata de un viaje corto o largo, algo a lo que cada vez más personas aprecian. En este artículo queremos compartir contigo varias pautas de importancia por si quieres matricular un coche clásico.
Cuando uno habla de coches clásicos, lo primero que se podía pensar es en vehículos muy antiguos como puede ser un Seat 1500, un Dodge Dart o incluso vehículos anteriores en el tiempo. Pero lo cierto es que si se tiene un coche que tiene más de 25 años, ya se puede tener un coche clásico.
Para ello, hay que ir a la Dirección General de Tráfico (DGT) para que catalogue el coche como un vehículo histórico. Se debe tener en cuenta que esta clase de vehículos trae consigo varios beneficios, como por ejemplo que no deben pasar la ITV todos los años y tampoco tienen que pagar el impuesto de circulación, pautas que sí deben cumplir los coches más actuales. Por ello… ¿qué hay que hacer para matricular nuestro vehículo como coche histórico?
Pasos para matricular un vehículo como coche histórico
Lo primer que hay que tener en cuenta es que para matricular un coche histórico debe tener mínimo 25 años. En caso de no llegar a esta fecha, no se podrá solicitar esta condición para el vehículo.
Para más información, hay que repasar el Real Decreto 1247/95 que aprueba el Reglamento de Vehículos Históricos donde se establecen las diferentes condiciones y requisitos que deben cumplir los vehículos así como la documentación que hay que presentar, las inspecciones y todos los permisos necesarios para que puedan circular los coches históricos.
Por otro lado, no hay que olvidarse que es imprescindible que el vehículo que queremos matricular como clásico haya superado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) dentro de los plazos establecidos por Ley. Asimismo, es imprescindible que el coche no haya sido modificado de ninguna forma, es decir, debe estar lo más original posible.
Hay otras alternativas para los vehículos que pueden permitir clasificarlos como coches históricos. Entre ellas se encuentran aquellos vehículos que están declarados como bienes de interés cultural.
También pueden serlo las unidades que se encuentren incluidas dentro del Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español. Otra alternativa son los vehículos de colección que gracias a sus características, escasez manifiesta o singularidad merezcan la posibilidad de acogerse a este régimen de vehículos históricos.
¿Cuáles son las principales ventajas de los coches históricos?
Si te estás preguntando si tienen alguna ventaja además de la nostalgia, debes saber que la ITV se pasará en diferentes intervalos de tiempo, siempre dependiendo del coche que sea, con plazos que van de 2 hasta los 5 años.
Los controles en cuanto a seguridad, ruidos y materia de emisiones serán menos rigurosos que los que hay en día con otros coches. Dependiendo del municipio en el que se encuentre el coche, puede no pagar el Impuesto de Circulación.
Todas aquellas personas que cuenten con un coche clásico podrán beneficiarse de seguros especiales destinados a esta clase de vehículos. Además, hay que recordar que debido a que la siniestralidad es muy baja, los seguros son bastante más baratos que los coches convencionales.
Lo que se necesita para matricular un coche como vehículo histórico
Ahora que ya conoces las principales características y beneficios de tener un coche histórico, vamos a compartir contigo todo lo que necesitas para poder matricular al coche como tal.
Fase 1: La documentación
- El impreso oficial que está disponible en la web de la Dirección General de Tráfico
- Si se es un particular, se requiere el DNI y en caso de ser empresa, se requiere la tarjeta de identificación fiscal
- Pago de la tasa, que es de 95,80€ para los coches y 26,70€ para los ciclomotores.
- Se debe tener la resolución de un Laboratorio Oficial de la Comunidad Autónoma en la que figure un informe que acredite la autenticidad del vehículo. Asimismo se establecerán las limitaciones de circulación que pueda tener el vehículo en caso de que éste sea muy antiguo. Ese informe debe ser presentado en la Dirección General de Industria, Energía y Minas.
- Pasar la ITV, donde deben dar una nueva ficha técnica del vehículo
Fase 2: En la DGT
Una vez se cuente con toda la documentación, hay que ir a la Dirección General de Tráfico y:
- Acreditar la propiedad del vehículo. En caso de contar con la documentación original, el trámite será mucho más sencillo. Si no se tiene, lo que se necesita es contar con un documento notarial como puede ser un acto de notoriedad o manifestaciones. También puede ser válida una factura de compra en caso de que se adquiera el vehículo a una empresa de compraventa.
- Justificante del pago o exención del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
- Justificación del pago o exención del Impuesto de Circulación.
Si te estás preguntando cuánto puede costar todo esto, hay que decir que ronda entre los 600 y 700 euros aproximadamente. Vale, no es barato y requiere de demasiados trámites burocráticos, pero si realmente te gustan los coches clásicos, seguro que no te parecerá demasiado.
Ahora ya sabes lo que debes hacer si lo que quieres es convertir tu vehículo en un coche clásico, sin necesidad que sea muy antiguo, tan solo debe tener 25 años o más.