Si nos hablan de coches voladores seguro que pensamos que eso todavía es ciencia ficción y que será algo que tardaremos en verlo, pero parece que las cosas no son así y posiblemente nos llevemos una sorpresa mucho antes de lo que esperamos.

Hoy en día son muchas empresas del sector de la automoción las que están apostando por los coches voladores como Mercedes, Audi, Volvo o Porsche para el uso de coches particulares, pero por otra parte, Uber también se encuentra trabajando para ofrecer un servicio de altos vuelos para los usuarios.

Aún queda mucho por trabajar en este sector

A pesar de ello, hoy en día no existe una normativa que permita que estos coches puedan operar. De hecho, hay muchas incógnitas de cómo serán dado que no se conocen tampoco ni los costes de fabricación, ni lo que le costará al usuario final, ni la clase de licencia que debe tenerse para conducirlos (o pilotarlos), etc. Aún queda mucho en lo que trabajar.

Lo que se sospecha es que no solo por la novedad sino porque las marcas que están investigando sobre ello son marcas premium, por lo que daremos por sentado que no serán precisamente baratos y el servicio que realizarán también será considerado como para VIPS. Quizá en una ciudad pequeña no sea de gran utilidad, pero en urbes como Nueva York, São Paulo, Moscú o México DF entre muchas otras, será un servicio muy apreciado.

Lo que se estima es que esta clase de vehículos tendrá un mercado potencial en aquellos lugares donde el espacio no sea un problema y donde también existan urbanizaciones que cuenten con su propia pista de aterrizaje, aunque lo que se está investigando es que los coches despeguen igual que los aviones Harrier del ejército, verticalmente.

¿Veremos pronto los coches del futuro?

 

Imagen: Pexles