El auge de los vehículos híbridos y eléctricos y la futura llegada de los coches autónomos va a provocar un notable cambio en las gasolineras del futuro. La evolución de este sector ya está en marcha, hasta el punto de que muchas estaciones de servicio se han adaptado a las nuevas tecnologías para ofrecer a los usuarios un repostaje más cómodo, rápido y sencillo.
Las gasolineras, tal y como las conocemos en la actualidad, poseen una larga historia. Fue justo después de la Segunda Guerra Mundial cuando tuvieron su punto álgido con la llegada masiva de vehículos en Estados Unidos. Pero desde entonces, el número de gasolineras ha ido decreciendo, con un índice que irá a menos en los próximos años.
El problema de las gasolineras actuales
En la actualidad, muchas gasolineras en nuestro país se mantienen a flote gracias a que se han adaptado para servir como tiendas de productos relacionados con el coche, restaurantes, comida para llevar, regalos, etc. Es la única manera que tienen de poder hacer frente a las constantes fluctuaciones en el precio de la gasolina.
Si una gasolinera actual quiere obtener más beneficios, debe darles a los clientes algo que hacer o que comprar mientras reposta el vehículo. Este será uno de los factores y servicios esenciales que deberá tener la gasolinera del futuro.
Asimismo, el precio del suelo se ha convertido en otro hándicap para las gasolineras actuales. Como resultado de esto, muchas estaciones de servicio se han visto obligadas a fusionarse o a cerrar definitivamente. Sin ir más lejos, son cada vez más las gasolineras que ya no viven del combustible que venden, sino de los productos que ofrecen en sus tiendas.
La llegada de los vehículos eléctricos
El avance de la tecnología automovilística también ha influido en este declive de las gasolineras. Los nuevos modelos de coches que lanzan los fabricantes cada vez requieren de menos combustible para su funcionamiento. A esto se le une la aparición de los coches eléctricos, que serán los vehículos más habituales en un futuro cercano.
Los propietarios de vehículos eléctricos podrán cargar su coche en muchos sitios fuera de una gasolinera. Dentro de muy poco, habrá puntos de carga repartidos por los estacionamientos de los centros comerciales o los grandes edificios. Incluso cualquier persona podrá tener su propio punto de carga en el garaje de casa.
No obstante, los vehículos eléctricos aún suponen solo un tanto por ciento muy reducido de los coches que se encuentran en el mercado. Esto es debido a que este tipo de coches aún son más caros que los tradicionales y no cuentan con la suficiente autonomía como para ser 100% fiables para los conductores habituales.
Los vehículos autónomos
Los vehículos autónomos también supondrán un riesgo para la evolución de las gasolineras. Si bien aún no está aprobada su conducción por carretera, las pruebas que se vienen realizando sobre todo en Estados Unidos en los últimos años ya pronostican que será uno de los medios de transporte del futuro.
No es ya difícil de imaginar que dentro de unos años exista una flota de vehículos autónomos recorriendo las calles de todas las ciudades del mundo. Coches que se desplazarán gracias a la energía eléctrica y que tan solo necesitarán llegar a casa para ser recargados.
Las gasolineras del futuro
Las gasolineras del futuro aún no están completamente diseñadas. Se cree que serían estaciones de servicio en las que no hubiera empleados y permitirían a los conductores repostar con gas natural comprimido o cargar sus vehículos eléctricos.
A través de una aplicación en el teléfono móvil, los clientes podrán pagar sin necesidad de bajarse del coche. Esta misma aplicación les ayudará a encontrar los puntos de carga más cercanos y conocer los servicios que brinda la gasolinera. Además, es muy probable que en los surtidores haya brazos mecánicos inteligentes que suministren el combustible.
Un estudio reciente realizado en Alemania pronostica que las futuras estaciones de servicio no solo podrían ofrecer surtidores de carga eléctrica para los vehículos. También podrán disponer de servicios como cambio de baterías para patinetes, recarga de bicicletas eléctricas, etc.
Al mismo tiempo, funcionarán como centros logísticos para que los clientes puedan recoger allí sus paquetes y encargos realizados por internet. Precisamente, en Alemania ya hay algunas gasolineras que se han convertido en centros de este tipo.
Y es que, para atraer clientes, las gasolineras del futuro necesitarán ofrecer una gran variedad de servicios. En este sentido, deberán concentrarse en atender las necesidades de los clientes más que en las necesidades de los propios vehículos.
Estaciones de servicio más ecológicas
Por otra parte, las gasolineras del futuro también podrán ofrecer un servicio de suministro de carga. Los clientes podrán hacer encargos de energía para sus coches y recibirlos en el garaje de casa o en el estacionamiento del trabajo. De esta manera, no tendrían que desplazarse hasta la gasolinera y sería un ahorro de tiempo y dinero.
Este servicio aumentará el carácter sostenible de las futuras estaciones de servicio. El valor ecológico de las mismas no solo se asociará con el uso de la energía eléctrica o el gas comprimido. Los cambios en este sentido también se producirán en los servicios adicionales que brindará la gasolinera.
En algunos países europeos ya se ha puesto en marcha un lavado de autos sostenible. Estos centros no solo generan energía solar, sino que también recogen el agua de lluvia para usarla al lavar los vehículos. De esta forma, el gasto de agua es menor y hace que la gasolinera se vuelva mucho más ecológica.
En definitiva, las gasolineras del futuro poco o nada tendrán que ver con las que vemos en la actualidad. Los surtidores de combustibles como la gasolina o el diésel irán desapareciendo poco a poco para dar a paso a otros métodos de energía más sostenibles. La tecnología tendrá ya un protagonismo especial en el sector, adaptándose a los nuevos modelos de vehículos y a las necesidades de los clientes. Una nueva era para la estaciones de servicio está por llegar.