Cada vez son más numerosos los smartphones que son compatibles con carga inalámbrica, algo que es positivo por la comodidad que esto permite. Es posible que tengas dudas respecto a si puedes dar uso a esta opción en tu coche, y lo cierto es que sí que existe opción para conseguirlo, aunque para ello tendrás que hacerte con un accesorio.

Apenas existen vehículos que incluyen lo necesario para conseguir esto de serie, por lo que la compra del dispositivo que añade la correspondiente compatibilidad con este tipo de carga sin cable se hace indispensable. Por suerte, esto no es algo complicado ni caro.

Lo básico que tienes que conocer

Lo primero es que para que puedas cargar un móvil de esta forma, tanto el cargador que utilizas como el propio smartphone deben ser compatibles. Si uno de los dos no ofrece esta posibilidad, no tienes nada que hacer y, por lo tanto, deberás dar uso al proceso tradicional donde los cables están presentes. En consecuencia, esto es algo que tienes que revisar siempre.

Una vez que sabes que puedes utilizar tecnología inalámbrica, en el caso de los coches es importante que revises la forma en la que el cargador adquiere la energía para transmitirla directamente al teléfono. Existen actualmente dos posibilidades ampliamente extendidas. La primera es el uso del mechero del coche, que es muy efectivo y no da el más mínimo problema. La otra posibilidad es el uso de un puerto USB. No es mala opción, pero en ocasiones si el amperaje de esta conexión no es constante ya adecuado, puedes tener fallos de funcionamiento.

En ambos casos, eso sí, la facilidad es excelente en lo que tiene que ver con el uso, ya que los accesorios de carga inalámbrica para el coche incluyen los adaptadores de conexión. Como únicamente se pueden enchufar en una posición, no existe posibilidad de no encontrar la forma en la que todo está completamente configurado para que utilices el dispositivo que has comprado.

Cómo funciona la carga inalámbrica

Lo que se utiliza es un conversor que convierte la energía que llega al cargador para que se utilice mediante inducción electromagnética que se transfiere de unas bobinas que tiene el accesorio a las integradas en el teléfono. De esta forma, la señal detecta que todo está perfectamente configurado para trabajar y, si esto sucede, comienza el trabajo de carga de la batería. Su velocidad no llega a la que se llega si se utiliza cable, pero es más que suficiente para que sea una opción útil y, lo que es más importante, cómoda.

Algo que es importante y que se debe tener muy presente es que en la actualidad los problemas de estándares inalámbricos han dejado de ser un problema, ya que hay uno que se ha convertido en el más utilizado: Qi. Este es el que encontrarás en todos los grandes fabricantes de smartphones que hay en el mercado, como por ejemplo Apple, Samsung o Xiaomi. Por lo tanto, huye de otras opciones porque puedes encontrarte con un problema de incompatibilidad.

En lo que tiene que ver con el uso de un cargador de este tipo, lo que tienes que hacer para utilizarlo es lo siguiente: una vez que lo tienes conectado y estás seguro de que el smartphone es compatible (cuidado con las fundas que son especialmente gordas, que puedan dar problemas de reconocimiento), simplemente tienes que colocar el terminal encima del accesorio. En cuestión de segundo comprobarás que aparece un aviso en la pantalla del móvil que indica el inicio de la carga. Y, además, en el cargador un LED informa que se está trabajando.

Consejos para comprar un buen cargador

Existen varias cosas que debes tener en cuenta para realizar una buena inversión (que no necesariamente tiene que ser muy cara). Te mostramos una lista con las características que debes comprobar que se cumplen para que estés seguro de que haces una buena compra. Son las siguientes:

  • Comprueba que el diseño del cargador encaja con el salpicadero de tu coche. Existen muchos formatos, como por ejemplo los que utilizan ventosa o se colocan a forma de “cama” en algún hueco. Estos últimos son los más recomendables, pero lo esencial es que compruebes que todo encajará.
  • El cable de conexión que utilices es importante que sea de buena calidad, especialmente en lo que tiene que ver con soportar el amperaje que llega desde el mechero o puerto USB. Esto te evita bajadas de tensión y paradas en los procesos, además de ser un seguro de vida en lo que tiene que ver con la estabilidad.
  • Comprueba que el cargador que compres utilice tecnologías que son esenciales para que todo funcione de manera segura. La primera es la automodulación, que ajusta de forma automática la potencia con la que se envía la energía electromagnética (de esta forma evitas problemas de trabajo). La segunda es que es importante que se incluya detección de altas temperaturas para que el teléfono jamás sufra por este motivo.
  • Finalmente, es recomendable que el cargador incluye un acabado rugoso para que los smartphones no se escurran al colocarlos y, además, no está de más la inclusión de un LED de información para que sepas en todo momento el estado en el que se encuentra el accesorio (y, esto, incluso sirve para saber si existe algún tipo de problema).

Precios de los cargadores inalámbricos

Si el cargador inalámbrico que compres cumple con todo esto, puedes estar más que seguro que no vas a tener problema al utilizarlo y sacara partido a la opción que cada vez tiene más móviles: no tener que usar cables para cargar su batería. Por cierto, en estos momentos es posible encontrar opciones en las tiendas online que se pueden conseguir por menos de 50 euros y que ofrecen una fiabilidad excelente y un acabado bastante atractivo. Por lo tanto, no tendrás que hacer una inversión muy importante para adaptar tu coche a los tiempos que corren con efectividad, calidad y gran seguridad.