Usar el coche como medio de transporte para nuestras vacaciones es algo que lleva haciéndose desde hace muchos años y es lógico que el verano sea la época del año en la que más desplazamientos se hacen por las carreteras de nuestro país.
Esta temporada es una de las mejores épocas para olvidarnos de la rutina diaria e ir de vacaciones para pasar unos días con nuestra familia, pareja, amigos o incluso solos. Además de las averías a las que todo vehículo está expuesto, sobre todo si no se le hace el mantenimiento necesario, hay que sumarle otros aspectos que pueden hacer que tengamos un accidente en carretera, las distracciones al volante.
Son muchas las distracciones que tenemos a nuestra disposición cuando estamos conduciendo y es muy importante olvidarnos de ellas, centrarnos en lo que estamos haciendo y poner todos nuestros sentidos en la carretera.
Con la gran cantidad de dispositivos que tienen los coches más modernos o simplemente el teléfono móvil, podemos encontrarnos con un riesgo importante y desde la DGT nos recuerdan siempre que conduciendo, cuantas menos distracciones, mejor.
Son muchas las cosas que pueden desviar nuestra atención dentro del coche, desde algo tan sencillo como puede ser poner el aire acondicionado hasta los movimientos o ladridos de nuestro perro. No hay que perder nuestra concentración en la carretera ni tampoco hacer que pueda ser distraído el conductor en caso de que seamos nosotros los que vayamos en el asiento del copiloto.
Las distracciones pueden tener un mal desenlace en la carretera, por lo que hay que evitarlas en todo momento. Por ello, vamos a compartir con vosotros cuáles son las más comunes en nuestros días.
Distracción estrella: El teléfono móvil al volante
Aunque muchos de los coches más actuales cuenten con sistema manos libres, utilizar el teléfono móvil mientras se conduce es algo muy común. Además de conllevar una sanción administrativa y retirada de puntos, expone al conductor, a los ocupantes y al resto de conductores a sufrir un accidente.
Si se debe utilizar, hay que usar un dispositivo manos libres que esté homologado o hay que detenerse en un lugar seguro como puede ser un área de descanso o una gasolinera, por ejemplo. Desde ahí se podrá hacer o recibir la llamada con total seguridad.
Según los datos que barajan desde la Dirección General de Tráfico (DGT), el hecho de responder a una llamada de teléfono nos lleva 3 segundos y marcar 13. Esto significa que si se va circulando a 120 kilómetros por hora, el coche recorre más de 266 metros sin nuestro control.
El uso del teléfono móvil al volante aumenta entre cuatro y nueve veces el riesgo de sufrir un accidente. Además, es comparable a llevar una tasa de alcoholemia de 1 gramo por litro de sangre, lo que duplica el tiempo que tenemos re reacción.
Ni para enviar, ni para recibir llamada y por supuesto, tampoco puede ser usado para enviar un WhatsApp porque llega mucho más tiempo que los 13 segundos antes citados que lleva marcar un número de teléfono. En este caso, mandar un WhatsApp multiplica por 23 la posibilidad de sufrir un accidente.
Otras distracciones al volante
Es importante reconocer que el consumo de tabaco en el coche se ha visto reducido notablemente desde hace unos cuantos años. A pesar de ello, es una actividad que puede producir distracciones al volante y aumentar el riesgo de sufrir un accidente.
Con los datos facilitados por la DGT, el hecho de encender un cigarrillo lleva alrededor de 4 segundos, multiplicando por 8 el riesgo de sufrir un accidente, índice que aumenta notablemente si tenemos que buscar el cigarrillo, el mechero, etc.
Por otro lado, es importante recordar que está prohibido lanzar la colilla por la ventana y tiene una sanción de 4 puntos del carnet y 200 euros de multa porque con este acto se está aumentando el riesgo de provocar un incendio.
Aunque muchos vehículos tienen dispositivos para colocar automáticamente los espejos, muchos otros no y sobre todo si se comparte coche. Olvidarse de colocar bien los espejos interiores y exteriores puede ser un problema si se hace cuando se conduce.
Hay que intentar tomarlo como un ritual y colocarlos antes de poner en marcha el coche, donde también hay que tener en cuenta otros aspectos como ponerse el cinturón, comprobar los indicadores del cuadro de mandos, poner la radio, etc.
¿Quién no ha comido alguna vez en su coche? Si lo habéis hecho, lo mejor es que haya sido en un autocine mientras se disfruta de una película. Conduciendo es una completa distracción. De hecho, está prohibido, al igual que beber. Si se necesita comer o beber, lo más aconsejable es buscar una zona segura y parar para hacerlo sin problema.
No se recomienda hacer comidas copiosas cuando se va a conducir
No se recomienda comer demasiado dado que si se hace una comida copiosa o con demasiada grasa, puede producir somnolencia, haciendo que el ratio de posibilidades de tener un accidente aumente notablemente. En caso de coger el coche y tener que hacer un viaje largo, lo más aconsejable es comer algo ligero, que no nos llene y no nos produzca sensación de cansancio.
Hay muchos vehículos que van equipados con navegador de serie, aunque también podemos incorporarlo, bien fijo o móvil. La razón del por qué todos tienen voz es para que no nos despistemos de la carretera para mirarlo cada poco.
Es importante recordar que el destino al que nos dirigiremos debemos marcarlo antes de salir o en caso de que haya algún problema o queramos ir a cualquier otro lugar, hay que parar en un lugar seguro para poder poner el destino de nuevo y así evitar que pueda producirse cualquier clase de accidente. Si no se puede parar y tenemos copiloto, podemos encargarle que sea él o ella quienes reconfiguren la ruta a seguir.
No hay que olvidarse de otros aspectos que pueden producir distracciones al volante como hacer zapping de cadenas de radio (a no ser que se controle desde el mismo volante), pero aún así, es algo que no se debe hacer cuando estamos circulando por una carretera con curvas.