Una de las partes en la que menos pensamos cuando hablamos de todo el proceso de fabricación del coche es la pintura. Normalmente, los compradores suelen fijarse en el color, pero lo que no saben es que el recubrimiento de la carrocería es igual o más importante que la coloración aplicada.
La pintura en un coche sirve, además, para protegerlo de las inclemencias del tiempo. En otras palabras, si el trabajo de pintura realizado es bueno, soportará más el paso del tiempo y a la intemperie, evitando durante mucho tiempo la corrosión y el desgaste.
Todos los coches tienen un proceso parecido
Aunque el proceso es estandarizado en la industria automovilística, no es igual pintar un coche de diez mil euros que uno de trescientos mil. Aunque sí es cierto que inicio de este proceso es igual en todos los coches.
Una vez que está listo el ensamblado de la carrocería, se limpia con químicos especiales y, posteriormente, recibe la primera capa, la cual se calienta a temperaturas altas para que se adhiera a la carrocería y acelerar el proceso de secado. Una vez terminado este proceso, se aplica una capa de laca transparente para proteger la pintura de la capa inicial. Una vez pulida, entonces ya se aplicará la capa final (en algunos modelos).
Normalmente el proceso es robotizado, aunque en caso de los coches de alta gama, el proceso es algo diferente, donde el tiempo es más largo y se centran más en los detalles. La última capa de pintura se suele realizar en una cámara de vacío para que no haya ninguna partícula de polvo que estropee el acabado. Una vez terminado esta última etapa, el coche se inspecciona y se pule para tener un resultado perfecto.
Capas de pintura del automóvil
En general, cuando se habla de tipos de pintura, tenemos que hacer dos divisiones: la pintura de fondo y la pintura de acabado.
Pintura de fondo (o aislamiento)
Como se indica, va en el “fondo”, es decir, es la pintura que se usa para aplicar la primera capa. Su función es la de proteger el metal y ser la base de la pintura de acabado, consiguiendo que se vea perfecta esta última cuando el coche se pone a la venta.
Sin una capa inicial de calidad y bien aplicada, es imposible que la capa de acabado se vea lisa, igualada y sin imperfecciones. Para llevar a cabo este proceso, es importante contar con elementos como los aparejos, imprimaciones y masillas.
Pintura de acabado
Es el resultado final y que el comprador ve y aprecia. Es la capa que da el color, los efectos cromáticos y el brillo final al coche. También añadir (como ya dijimos anteriormente) que realiza la importante función de proteger el coche de daños provocados por las inclemencias del tiempo, rasguños, arañazos, etc. y que puedan afectar a la primera capa o al metal.
Tipos de pinturas de acabado en el coche
Los acabados podemos clasificarlos en función de las capas que apliquemos en esta etapa. Esta clasificación suele conocerse como sistema de acabado de pintura del coche.
Hoy en día, es habitual que un coche pueda tener hasta tres capas que son: monocapa, bicapa y tricapa. Y cada una de ellas tiene sus propias características en cuanto a la forma de trabajarlas, la resistencia y duración.
A continuación, os explicamos cada una de ellas.
Pintura monocapa
Esta pintura se mezcla con un catalizador y se diluye, dando en un mismo producto color y protección. Este sistema es el más económico y rápido, pero también más limitado.
Al dar el brillo a la pintura, sin tener que aplicar barniz, tiene una menor resistencia química y cuenta con menos variedad de colores. Además, no se puede conseguir con ella efectos como el perlado o el metalizado.
Actualmente se usan resinas acrílicas y pigmentos o colores en el sistema de acabado de pintura monocapa.
Pintura bicapa
Es el sistema de pintura más usado en la actualidad. Está compuesta de dos capas que son base de color (da color y efectos) y el barniz o laca (protege el acabado y da brillo).
Este sistema de acabado es bastante rápido, rentable y estandarizado. Se usan resinas acuosas que presentan una gran versatilidad ya que, según la mezcla y las proporciones, el taller puede obtener variedad de efectos y colores. Estos efectos podemos clasificarlos en:
- Efecto sólido. Es el acabado más sencillo, puesto que los pigmentos solo dan color y sin efecto.
- Efecto metalizado. Se consigue gracias a la mezcla de pigmentos metalizados y sólidos.
- Efecto perlado. Es un efecto de mayor complejidad y acepta mayor tipología de pigmentos como son sólidos, metalizados, perlados y especiales.
Pintura tricapa
Este sistema de acabado de pintura está basado en aplicar dos capas de color y una última compuesta de barniz o laca. Puede describirse como la más profunda debido a que la técnica empleada consiste en una capa de color base (o fondo) y, posteriormente, otra capa translúcida que permite pasar la luz y refleja la capa de fondo.
Este tipo de acabado ha sido usado tradicionalmente en coches de lujo, aunque en estos últimos años ha comenzado a tener mayor presencia en todo tipo de segmentos o gamas de coches.
Como has podido leer, hoy en día el proceso de pintura en los coches es similar a excepción de las capas que se puedan aplicar al automóvil. Esencialmente lo que cambian son los materiales y la meticulosidad del proceso.
Aun así, si mantenemos la pintura en buen estado, nuestro coche durará más tiempo. En general, el coste de pintar un coche de gama alta es mayor que el de un coche de gama media, ya no sólo por la pintura (que es más cara), sino porque lleva más cantidad de capas y su proceso es más minucioso para lograr un acabado perfecto y sin fallas.