Todo el mundo que conduce, ha repostado en infinidad de ocasiones y prácticamente todos también, hemos tratado de buscar cuál es la gasolinera donde está el combustible más barato, independientemente de si hablamos de gasolina o diesel. De hecho, hay un gran número de aplicaciones móviles que nos permiten saber cuál es la cotización del combustible en las estaciones de servicio más próximas a nosotros o según vayamos moviéndonos gracias al giroscopio del dispositivo móvil.
De esta forma, y sobre todo quienes utilizan su vehículo a diario, ven cómo se puede reducir un poco la factura de carburante cada mes, algo que puede llegar a ser bastante elevado.
Hace unos años irrumpieron en el panorama urbano y carreteras de nuestro país, las conocidas como estaciones de servicio low-cost, una interesante opción donde se puede encontrar carburante a muy buen precio, pero, aunque suene redundante, tiene su precio. Y de eso es de lo que vamos a hablarte en este artículo.
Combustible premium vs low cost
Repostar nuestro vehículo en una estación de servicio de una firma de carburantes conocida y hacerlo en una low cost, puede marcar una diferencia de hasta 20 céntimos por litro, lo que puede llegar a convertirse en una importante cantidad al mes y mucho más, al año, sobre todo si se usa el vehículo todos los días o este tiene un depósito de gran capacidad.
Para un profano en la materia, el carburante que se da al vehículo en una estación de servicio de una marca reconocida y una low cost puede parecer la misma, pero hay una gran diferencia en cuanto a aditivos que las principales petroleras deciden incorporar a sus carburantes para así poder aumentar el rendimiento de los mismos.
La composición de los combustibles se altera mediante la incorporación de aditivos específicos. Se trata de sustancias que, añadidas al carburante cuentan con diferentes funciones, como pueden ser la lubricación de las piezas por donde pasa, actuar como estabilizante o anticongelante.
Eso sí, hay que decir que antes de que las marcas añadan sus aditivos, los carburantes son idénticos. Una de las razones por las que esto es así, es porque todos los combustibles que se venden en estaciones de servicio españolas tienen la obligación de cumplir con unos mínimos de calidad y prácticamente su totalidad, proceden de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH).
Gracias a ello, se puede garantizar que tanto aquellos combustibles considerados como low cost como los de marca, cumplen unos requisitos idénticos, con lo que se garantiza un mínimo de calidad, aunque esto no impide que las compañías más consolidadas del sector puedan añadir sus propios aditivos para así poder mejorar notablemente su producto y poder diferenciarse del combustible que ofrece la competencia.
La clave está en la “receta” de los aditivos
Es como la receta secreta de la salsa de un buen chef, cada compañía petrolera cuenta con una fórmula específica, para diferenciarse del resto y los compuestos que añaden a los carburantes más caros, así como su proporción, son algo que se guarda en un riguroso secreto.
Además, las firmas más importantes, cuentan con enormes equipos de expertos que están en constante investigación para conseguir siempre los aditivos que hagan que sus carburantes sean más apreciados en el mercado, no solo por la calidad sino porque pueden llegar a ayudar a mantener en mejor estado el motor de sus vehículos.
Otras de las diferencias están más relacionada con los costes de las estaciones de servicio low cost, las cuales también destacan por tener menos empleados y tampoco necesitan hacer publicidad. El secreto de su éxito es el menor margen de beneficio con el que trabajan. Normalmente, esta clase de estaciones de servicio solo cuentan con una persona, lo que reducen al máximo los costes.
Además, la gran mayoría de estas estaciones de servicio se encuentran asociadas a supermercados, con lo que el bajo precio de sus combustibles es un formidable gancho para que el cliente vaya a repostar su vehículo después de haber hecho las compras, algo que ofrece un mayor margen de beneficio.
Además, las marcas de supermercados suelen ofrecer tickets descuento en la gasolinera que suele estar fuera de su espacio, normalmente grandes superficies, lo que hace que esa asociación les permita no solo ganar clientes y ventas a ellos sino también a las marcas low cost de carburantes.
La importancia de los cetanos en el diesel
Hay otras diferencias que deberían ser muy tenidas en cuenta en este aspecto. En el caso del diesel, lo que diferencia a los de primeras marcas de los de low cost es el número de cetano. Un índice que se relaciona con el intervalo de encendido, el tiempo que transcurre entre que se produce la inyección del combustible y el comienzo de la combustión.
Este número debe ser superior a 46, aunque en España todos superan el 51, por lo que cualquier diesel es apto para todos los coches. El número puede ser incluso más alto, aunque cuanto más alto sea, más se retrasa la ignición del combustible, haciendo que se produzca una mejora en cuanto a la calidad de la combustión. Así, se reducen las emisiones contaminantes así como las vibraciones y ruidos del motor.
Por todo esto, debes tener en cuenta que el combustible que repostas en las estaciones de servicio low cost, cuentan con menos aditivos que los se pueden encontrar a la hora de repostar en las principales marcas.
Otro aspecto que hay que tener muy en cuenta es que a la larga, el motor se verá resentido y notará esa falta de sustancias y aditivos que se pueden encontrar en mayor cantidad en los carburantes de las principales marcas.
Esto puede desembocar en suciedad en los conductos por donde pasa el carburante. Además, tanto gasolina como diesel corroen zonas como la cámara, sistema de admisión o toberas dado que esa es una de las funciones que tienen los mejores aditivos de las gasolinas conocidas como premium.