El Omoda 5 EV se ha posicionado como uno de los SUV eléctricos con mejor relación calidad-precio en el mercado actual. Este modelo de origen chino combina un diseño moderno con prestaciones competitivas, ofreciendo una alternativa interesante para quienes buscan adentrarse en la movilidad eléctrica sin hacer un desembolso excesivo.

Diseño y exterior

El Omoda 5 EV presenta un diseño contemporáneo pero sin caer en excentricidades. Sus líneas afiladas le confieren un aspecto deportivo sin sacrificar el espacio interior, un equilibrio que no siempre se logra en este segmento. La atención al detalle en su diseño demuestra un cuidado especial en su concepción, diferenciándose de otros SUV eléctricos que pueden resultar excesivamente llamativos o conservadores.

La parrilla frontal cerrada, típica de los vehículos eléctricos, se integra armoniosamente con los faros LED, creando una firma lumínica distintiva. Sus proporciones son las de un SUV compacto moderno, con una altura que facilita tanto el acceso como una buena visibilidad desde el puesto de conducción.

Interior y habitabilidad

Uno de los puntos fuertes del Omoda 5 EV es su habitabilidad. El interior ofrece un espacio relativamente amplio para su segmento, con plazas traseras que destacan por su buen acceso gracias a puertas que se abren generosamente. La postura en las plazas traseras es cómoda, aunque las banquetas resultan algo cortas.

En el acabado Premium, los pasajeros traseros disfrutan de salidas de aireación dobles (a diferencia de la versión de gasolina) y asientos con calefacción, un detalle que agradecerán en los meses fríos.

La posición de conducción es otro aspecto positivo. Los asientos delanteros proporcionan un buen apoyo lumbar, aunque comparten con los traseros esas banquetas algo cortas. La visibilidad circular es adecuada para entornos urbanos, y la disposición de los controles, principalmente centralizados en la pantalla central, resulta accesible.

Sistema operativo y tecnología

El sistema operativo representa uno de los puntos mejorables del Omoda 5 EV. Aunque presenta mejoras gráficas respecto a la versión de gasolina y permite desactivar fácilmente ciertas alertas, la organización de los menús puede resultar confusa. La división entre “Ajustes locales” y “Ajustes del vehículo” no siempre es intuitiva, lo que puede complicar la localización de determinadas funciones.

La pantalla central concentra la mayoría de las funciones del vehículo, siguiendo la tendencia actual de minimizar los botones físicos. Esto puede resultar práctico para usuarios habituados a entornos digitales, pero podría suponer una curva de aprendizaje para conductores más tradicionales.

Prestaciones y conducción

El Omoda 5 EV está equipado con un motor eléctrico que entrega 204 CV, potencia más que suficiente para un vehículo de estas características. Sus prestaciones son dignas: acelera de 0 a 100 km/h en aproximadamente 10,1 segundos, con recuperaciones de 4,8 segundos en el rango de 60 a 100 km/h y de 6,4 segundos entre 80 y 120 km/h. Estos valores garantizan adelantamientos seguros en carretera.

La conducción del Omoda 5 EV se caracteriza por su suavidad, característica habitual en los vehículos eléctricos debido a la ausencia de vibraciones y ruido propios de los motores de combustión. Su comportamiento es especialmente satisfactorio en autopista y carreteras secundarias no demasiado sinuosas. Sin embargo, las suspensiones, orientadas al confort, pueden verse comprometidas en firmes irregulares o muy bacheados.

Un aspecto mejorable es el tacto del freno, que resulta poco preciso y requiere tiempo para habituarse. Lo mismo ocurre con el acelerador, cuya respuesta inicial puede ser algo brusca, causando pequeños tirones que podrían incomodar a los pasajeros.

Autonomía y consumo

La batería del Omoda 5 EV tiene una capacidad de 61 kWh, que según datos reales proporciona una autonomía aproximada de 355 kilómetros. El consumo real se sitúa en torno a los 17,2 kWh/100 km, ligeramente superior a los 15,5 kWh/100 km declarados oficialmente. Considerando su peso de 1,8 toneladas, este consumo resulta razonable, aunque puede ser difícil reducirlo significativamente incluso con una conducción eficiente.

Recarga

En cuanto a las capacidades de recarga, el Omoda 5 EV ofrece 11 kW en corriente alterna (recarga doméstica), lo que es estándar en este tipo de vehículos. Sin embargo, en corriente continua (cargadores rápidos) su potencia máxima es de 80 kW, un valor que, sin ser deficiente, limita la experiencia en viajes largos. Según el fabricante, se necesitan aproximadamente 28 minutos para cargar del 30% al 80% de la batería, un tiempo aceptable pero no sobresaliente en su categoría.

Relación calidad-precio

Uno de los argumentos más contundentes a favor del Omoda 5 EV es su precio. Con la aplicación del Plan MOVES III, este SUV eléctrico puede adquirirse por aproximadamente 25.000 euros, una cifra muy competitiva para un vehículo de estas características. Este posicionamiento lo convierte en una opción atractiva para quienes quieren dar el salto a la movilidad eléctrica sin hacer un desembolso excesivo.