Cada vez que salimos a la carretera resulta complicado sorprenderse con las matrículas que podemos encontrar. La mayoría de ellas suelen llevar cuatro dígitos y tres letras. Solo en los coches más antiguos podemos encontrar la versión anterior, que incluía la identificación de la capital de provincia, junto con cuatro números y una o dos letras.

Pero hay una serie de matrículas que se consideran invisibles y que se salen en cierta medida de lo común.  Es el caso, por ejemplo, del Audi A8 que suele utilizar la familia real para sus actos oficiales, que solo lleva una corona impresa en el centro de la placa. Un único símbolo que se sirve por sí solo.

Al margen de los automóviles, los camiones, remolques, autobuses y motos también incorporan una matrícula con números y letras, que deberán conservar hasta el final de sus días y que no se volverá a otorgar a ningún otro conductor.

Aunque la mayoría de las placas suelen incluir los datos de identificación sobre un fondo blanco, por las carreteras del país habrás localizado matrículas de distintos colores, que van desde el azul, hasta el rojo, verde o amarillo.

El origen de la matrícula en España

El origen de las matrículas en nuestro país se remonta al año 1900. El primer vehículo que quedó registrado, según recoge la revista Tráfico y Seguridad Vial fue un Clement de 2 CV y 130 kilos de peso. Estaba registrado en Baleares.

Del citado coche ya no queda nada, solo su recuerdo en las hemerotecas. Eso sí, de la primera década del siglo XX todavía se conservan 32 automóviles matriculados. Así aparece recogido en la base de datos de la Dirección General de Tráfico. Supone una cifra considerable si tenemos en cuenta que se tratan de turismos con más de 120 años de historia.

El sistema de matriculación actual no tiene tanto tiempo. Empezó a utilizarse en el año 2000 y lo emplean la mayor parte de los vehículos que circulan por nuestras carreteras. En concreto y el 82% de los coches y un 77% de las motos. Como habrás podido comprobar, se compone de una placa blanca con un bloque de cuatro números y tres letras. A la izquierda le acompaña una banda azul con la E de España y el logo comunitario.

Se descartan las vocales y una serie de consonantes. En el caso de las primeras es con el propósito de evitar que se formen composiciones incómodas como puede ser ANO o PIS. Tampoco se emplean la q ni la ñ, ya que cuando van en mayúsculas podrían ser susceptibles de confundirse con la o a la n, respectivamente, tanto por los agentes de la Guardia Civil como por los radares. Sí que pueden crear otro tipo de composiciones curiosas, como por ejemplo DGT, HDP, LSD o KKK.  Algunos de ellos ya han sido retirados de la circulación después de que se hubieran salido al mercado hace ya unos cuantos años.

Al margen de todo esto, son muchos los conductores que reparan en pequeños detalles y que incluso ven significados ocultos con las combinaciones que se extraen de las placas. Ya es casualidad, por ejemplo, que puedan coincidir en una misma calle o ciudad dos coches con una numeración continuada. Pues eso ha ocurrido y en las redes sociales se han hecho eco de ello.

El último cambio de letra tuvo lugar el pasado mes de septiembre. Después de tres años en donde se matriculaban los coches entre la LBB y la LZZ llegaba el turno de la MBB. Se estima que cada letra puede alargar su matriculación en torno a los dos años. Sin embargo, con motivo de la pandemia y de la falta de piezas en los vehículos, se produjo una cierta ralentización en las ventas, lo que alargó un año más la letra L.

Las peculiaridades de las distintas placas

No te sorprendas si alguna vez te encuentran un coche con una placa de un color que no sea el blanco. Es algo más frecuente de lo que pensamos. A continuación te desvelamos para qué tipo de vehículos están pensadas.

Taxis y VTC

Los automóviles de servicio público de hasta nueve plazas, como pueden ser los taxis y VTC, también se integran en la correlación alfanumérica. Eso sí, presentan algo que les hace diferentes y que habrán captado tu atención. La placa trasera es azul, mientras que los caracteres van en blanco. El resto de la matrícula es igual a la común.

A comienzos de octubre había contabilizados en nuestro país 59.414 taxis y 17.652 VTC, según las cifras que manejaba el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Autorizaciones temporales

En determinadas situaciones, la DGT proporciona unas placas provisionales a una serie de vehículos antes de que se lleve a cabo la matriculación definitiva. Presentan un fondo verde, acompañado por la letra P, un número de cuatro cifras y tres letras.

Este sistema se emplea para aquellos coches que hayan podido comprarse en una subasta, que procedan de fuera de España o los que vayan a ser trasladados al extranjero para volver a rematricularse.

En el caso de las matrículas provisionales de las empresas cuentan con un formato distinto. Las encontrarás sobre un fondo rojo, encabezadas por una V cuando se trate de vehículos ya registrados o una S cuando esté sin matricular. A ello se le unirán cuatro cifras y tres letras, junto con una franja que muestra la validez de la misma.

Matrículas de policía

Los vehículos del Estado y de las administraciones autonómicas presentan unas siglas especiales sobre un fondo blanco. Se encabeza con CNP en el caso del Cuerpo Nacional de Policía, ET cuando sean vehículos del Ejército de Tierra o PGC si son de la Guardia Civil.

Placas diplomáticas

La DGT emite también una serie de matrículas para los vehículos de diplomáticos, cónsules y altos funcionarios. Las puedes encontrar de varios tipos, con fondos rojos, verdes o amarillos en función del cargo que ocupen.