Que el evento de automoción de Pebble Beach se ha convertido en un clásico es algo que todo buen amante de los autos debe tener muy presente. Hoy en día es una formidable referencia del sector de la automoción porque se ven infinidad de vehículos, siendo uno de los puntos importantes en los que muchas firmas presentan sus nuevos modelos y se celebran muchos eventos paralelos.

Es una cita indiscutible para las firmas, pero también para los profesionales del sector, periodistas y sobre todo, para los aficionados, donde se cuentan por miles, ansiosos de conocer todo lo que puede ofrecer un evento de esta envergadura.

Pebble Beach, uno de los eventos más importantes del motor

Pebble Beach se encuentra en la península de Monterrey, en California, y todos los meses de agosto se convierte en el epicentro del mundo del automovilismo. En esta cita se llevan a cabo dos eventos que hacen que las delicias de todos los aficionados al mundo del motor. Uno está relacionado con las novedades Premium de las principales marcas del sector y otro es el Concurso de Elegancia.

A este concurso se presenta un gran número de vehículos caracterizados por un formidable diseño y no necesariamente debe ser un modelo nuevo, sino que el vehículo participante puede llegar a tener muchas décadas y kilómetros a su espalda. Los más nostálgicos son unas de las personas que más aprecian este concurso.

El Concurso de Elegancia se lleva celebrando desde el año 1950 y desde ese momento se rinde un gran homenaje al pasado, con vehículos que pueden dejar a más de uno con la boca abierta. Se pueden ver coches verdaderamente exclusivos que pueden llegar a costar cientos de miles de dólares, tanto como los vehículos más modernos que podemos ver hoy en día en la carretera.

Se pueden encontrar modelos antiguos, pero siempre de alta gama, así como nuevos modelos e incluso algún prototipo que buscan convertirse en un hito de la automoción gracias a su diseño, características, etc., aunque lo que verdaderamente cuenta y decide quién es el ganador de cada edición es la estética.

El coche que ha ganado la edición de este año es un coche bastante antiguo, un Alfa Romeo 8C 2900B Touring Berlinetta que se remonta al año 1937. El vehículo es propiedad de David y Ginny Sydorick, quienes recibieron una gran ovación por parte de todos los asistentes agradeciendo la oportunidad de conocer su vehículo.

Un premio a precio de oro

Pero además de ello y aparecer en los medios de comunicación, también recibieron un Rolex Oyster Perpetual Datejust 41 de oro de 18 quilates, un regalo que está valorado en unos 13.000 euros aproximadamente.

En lo referente a este vehículo, hay que decir que es de color azul y puede presumir de ser casi exclusivo dado que solo hay cinco unidades de este modelo, únicamente salieron cinco unidades de la línea de producción de Alfa Romeo.

Este vehículo pudo verse en el Salón de Berlín celebrado en el año 1938. Como se puede esperar, los años pasan factura y los dueños de este vehículo han tenido que trabajar muy duro y gastar mucho dinero en restaurarlo por completo. Por ello, consideran que el premio es un reconocimiento más que merecido a su gran esfuerzo.

Del Alfa Romeo 8C 2900B se puede decir que estaba basado en el 8C 2900A, un modelo que tuvo un gran éxito, a pesar que era una versión menos extrema que la del deportivo 8C 2900 que tanto éxito tuvo en aquellos años.

Mide unos impresionantes 5 metros de largo y 1,7 de ancho y cuenta con un motor sobrealimentado de 2,9 litros de ocho cilindros en línea, rindiendo un máximo de 180 caballos de potencia, algo por debajo de los 220 con los que contaba el modelo 2900A.

Este motor está combinado con una efectiva transmisión de cuatro velocidades y su velocidad máxima, para aquellos años era una auténtica barbaridad, era de 185 kilómetros por hora. Lo peor era el consumo de combustible que tenía, algo que no se puede comparar con los modelos más modernos y potentes de hoy en día. El consumo medio era de 21 litros a los 100 kilómetros, un consumo que hoy en día muy pocas personas podrían permitirse.

Uno de los Alfa Romeo más históricos

La unidad que ganó el concurso cuenta con el número de chasis 412020 fue usada en su momento en las imágenes comerciales de Alfa Romeo en la década de los años 30. Tal y como se informa desde el portal Hemmings, que ha ido rastreando con mucha paciencia su historia, este vehículo se mantuvo en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, sobreviviendo casi milagrosamente.

Posteriormente, fue adquirido en la década de los 50 por parte de un comprador británico. En el año 1956 lo adquirió un estadounidense que consiguió llevárselo a su país. No fue hasta el año 1990 cuando el coche fue restaurado por primera vez y en el año 2001 ya compitió en Pebble Beach, convirtiéndose en el vehículo cerrado más elegante. En aquellos años cruzó el atlántico en diferentes ocasiones, hasta que finalmente cayó en manos de los Sydorick.

Durante la edición del año 2016, el ganador de este evento fue un Lancia Astura Pininfarina Cabriolet del año 1936, un vehículo que fue restaurado durante 6 años y del que se dice que uno de sus dueños fue el músico Eric Clapton, aunque nunca ha sido confirmado.

En el año 2017, en la edición 67ª de este evento, el ganador fue un Mercedes Benz S Barker Tourer de 1929, cuyo propietario era Bruce McCaw, cuyo hermano también compitió con un Ferrari Scaglietti del año 1957.

El propietario declaró que el coche había pertenecido a Lord Howe, un piloto ganador de Le Mans y la Mille Miglia así como fundador del British Racing Driver’s Club. No solo la conservación y el aspecto del coche sino también su historia, también contribuyen a la hora de ganar puntos en este conocido concurso.