Una de las cosas que más ponen de los nervios a todos los conductores son los clásicos atascos que se producen durante la temporada de verano. Muchas personas se llegan a poner furiosas, sobre todo antes de ir al trabajo o al salir de él, lo que se conoce como hora punta o rush hour. Esto es algo que seguramente a ti también te habrá pasado en alguna ocasión.
Otra de las ocasiones en las que suele pasar y puede hacer que lleguemos a perder los nervios es en la temporada de vacaciones, sobre todo porque queremos llegar al destino cuanto antes y no echarnos horas y horas en la carretera avanzando muy poco y muertos de calor.
No importa lo que hagamos, si es para una excursión, ir hasta la playa, ir o volver del trabajo, siempre nos encontraremos con mucha gente que hará lo mismo que nosotros, sumado a la gente que se va de vacaciones, la situación puede generar un gran atasco, haciendo que nos pongamos a los nervios.
Atascos, pueden estresar a cualquiera
Lo peor de todo es que enfurecerse o ponerse de los nervios no vale para nada porque una vez dentro de un atasco es imposible salir. Son situaciones de tráfico complejas que no hacen más que alargar el viaje, estresar y hacer más incómodo el viaje, sobre todo cuando se va con niños, personas mayores o mascotas. En estas ocasiones es importante contar con un buen climatizador del coche y agua para hidratarnos y que no nos dé un golpe de calor.
Aunque no tengamos la garantía de que no nos vamos a encontrar un atasco cuando nos vayamos de vacaciones, sí que podemos seguir varias pautas para evitarlos a toda costa. Todos sabemos que los atascos se forman por una gran abundancia de vehículos en la carretera aunque también pueden formarse por otras causas como carreteras cortadas por obras, accidentes de tráfico, obras, controles policiales o muchos otros aspectos que no se puede controlar.
Lo de conocer los controles policiales es más complejo pero en la información de la DGT sí se puede saber si una carretera está cortada o no, independientemente de la causa por la que lo esté, algo que nos servirá de mucha ayuda y que nos permitirá elegir una ruta alternativa, aunque tardemos un poco más, pero tardaremos mucho más si nos metemos en un atasco.
Si te estás preguntando qué otras cosas puedes hacer para evitar los atascos, seguro que te gustará saber cuáles son. Una de ellas es elegir la hora correcta a la que se circulará. Con ello se evitarán los atascos. Modificar los horarios de salida, tanto de ida como de vuelta es algo básico que hay que tener muy en cuenta, independientemente de si se adelanta o retrasa el viaje, siempre dependiendo del trayecto.
Hay que evitar las carreteras costeras durante el día
Si se va de vacaciones a una zona de costa, lo mejor para ir y volver es hacer el viaje de noche, de esta forma nos ahorraremos el tráfico que genera la gente que va a la playa. Otra alternativa si no te gusta conducir de noche, es salir a primera hora de la mañana, a eso de las 7 u 8, cuando la gente aún está en sus casas.
La planificación del viaje es indispensable en cualquier clase de escapada. Por eso, es necesario contar con una ruta alternativa antes de salir, aunque si se tiene un navegador o un smartphone conectado a Internet, podrá proporcionarnos rutas alternativas a la que se lleva en ese momento.
Es necesario conocer qué calles y carreteras se van a llenar más y evitarlas. En ocasiones merece más la pena pagar el peaje en una autopista pero asegurarnos que el tráfico que encontraremos será fluido y podremos movernos con total comodidad. Lo que no es aconsejable es tomar una carretera nacional y mucho menos si esta cruza diferentes pueblos costeros por varias razones, porque no todo el mundo está dispuesto a pagar peajes y porque las ciudades costeras son un importante reclamo turístico.
Por otro lado, el conductor puede ser muy vulnerable en caso de atasco. En caso de llevar muchas horas conduciendo, lo más aconsejable es detenerse para tomar algo y poder descansar. Un atasco cansa mucho mentalmente no solo a los viajeros sino también al conductor. Además, está demostrado que un conductor afectado por un atasco aumenta notablemente el riesgo de sufrir un accidente por el estrés provocado, la fatiga, el calor, la falta de hidratación o la somnolencia entre otros aspectos.
Hay que pensar en los niños en el viaje
También hay que pensar en los más pequeños de la casa, primero porque el cansancio les afecta mucho y porque no tienen la misma paciencia que podría llegar a tener un adulto. Por ello, si coincide un atasco, hay que tener un plan B como por ejemplo ponerles una película en el reproductor DVD portátil.
No hay que olvidarse de llevar siempre agua para que no se deshidraten y hacer paradas, no solo por el conductor sino también por ellos, para que puedan hacer un viaje correctamente y lleguen al destino de la mejor forma posible.
Para finalizar, es muy importante que no hay que marcarse retos. Eso de querer programarlo todo y querer llegar a una hora concreta es contraproducente, sobre todo porque nunca se llega a cumplir y puede ser un aliciente para pisar más el acelerador, cuando no debe hacerse para evitar cualquier clase de problema en carretera.
Ponerse metas solo hará que el conductor se estrese mucho más cuando no pueda cumplir las metas marcadas. Ten presente que los tiempos deben ser aproximados y ser flexible. Lo importante es que tomes las máximas precauciones posibles para evitar un accidente, algo que nadie querría. Como siempre, lo importante es llegar y disfrutar de las merecidas vacaciones, con la familia, la pareja o los amigos y hacerlo sanos y salvos.