Parece que la evolución automovilística pasa por los coches eléctricos, algo por lo que apuestan cada vez más firmas del sector, como por ejemplo Toyota. La firma japonesa está tan convencida de que es el futuro que anunciaron hace escasas fechas que irán reduciendo de forma gradual los motores diesel de sus turismos en el mercado europeo.
Johan van Zyl, Presidente y consejero delegado de Toyota en Europa, presentó en el Salón de Ginebra el nuevo Auris, y como muestra un botón, lo mismo que pasó con el modelo C-HR, ya no contará con una motorización diesel.

¿Por qué Toyota deja de apostar por el diesel?

La explicación que han dado de acabar con el diesel en Europa se debe nada más que a la gran demanda que tienen los coches híbridos de su catálogo, especialmente de sus modelos principales, donde el Auris está llamado a ser uno de ellos, además del omnipresente Prius.
De este modelo se ha adelantado que se fabricará a partir del próximo año en el Reino Unido y que contará con varias motorizaciones, una de gasolina que rendirá una potencia de 116 caballos y contará con dos motorizaciones híbridas, una de 122 caballos y otra más potente, llegando hasta los 180 caballos.
Los datos de matriculación de 2017 ha sido una de las defensas de la compañía japonesa ante esta este cambio de estrategia. Aseguró que el 41% de las matriculaciones hechas en Europa durante 2017 correspondieron a vehículos híbridos. El volumen de matriculación supuso un ascenso del 38% hasta llegar a los 406.000 vehículos.
La cuota del diesel fue de menos del 10% en Europa, algo que no encajaba con las perspectivas de la compañía, que ha asegurado que la supresión de esta clase de motores en nuestro continente se entrará sobre todo en turismos, pero continuará ofreciendo diesel en todoterrenos como el Land Rover, Hilux o Proace y también en los vehículos comerciales.