Puede que si tienes tu coche con un seguro a todo riesgo te sientas mucho más tranquilo que si tu seguro solo es a terceros. Obviamente, las cuotas son más caras que cualquier otra clase de seguro pero podemos tener la tranquilidad de que no tendremos que preocuparnos de nada… ¿o sí?

Según datos proporcionados por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras, en nuestro país hay unos 23 millones de vehículos asegurados y de ellos, un 32% están protegidos por un seguro a todo riesgo.

Es importante tener en cuenta que no siempre merece la pena contratar una póliza a todo riesgo, sobre todo porque hay aspectos que no están cubiertos. Por muy bueno y caro que sea el seguro o fama que tenga la aseguradora. Por ello, si tienes un buen coche con esta clase de seguro, quizá debas saber lo que no debes hacer para que tu seguro no te ponga problemas.

Lo que no te cubre el seguro, aunque sea un seguro a todo riesgo

Ir con más pasajeros de los que permite el coche es razón suficiente como para que si se tiene un accidente, el seguro a todo riesgo se lave las manos. Prácticamente la mayoría de los turismos tienen homologación para cinco ocupantes (incluido el conductor). En este caso basta con una persona de más como para que al final, los daños, se tengan que pagar directamente del bolsillo y no por parte de la compañía aseguradora.

Si se conduce sin la ITV, da igual que el seguro sea a todo riesgo o a terceros, ninguna aseguradora se hará cargo. La Inspección Técnica de Vehículos es obligatoria desde el cuarto año de vida del coche. Si no se pasa esta revisión, además de tener problemas con el seguro, podrás arriesgarte a recibir una multa.

En caso de ir conduciendo y provocar un accidente con heridos y desatenderles, puede ser suficiente no solo para recibir una multa, sino para que la compañía aseguradora se desentienda de ello. Los gastos que requiera tu coche no los cubrirán, pero sí el daño de terceros.

Otra de las razones es que ninguna póliza cubrirá los daños provocados de manera voluntaria por el asegurado. En este caso entran en juego los peritos, quienes podrán determinar si realmente el accidente ha sido intencionado o no. Asimismo, la aseguradora puede hacer uso de detectives privados para descubrir si ha habido fraude.

El hecho de conducir ebrio no está cubierto por ninguna aseguradora. Ni siquiera un seguro a todo riesgo cubrirá los gastos propios del coche si se conduce borracho o bajo los efectos de las drogas o incluso si se tiene retirado el carnet de conducir.

La edad y los seguros a todo riesgo

Los conductores que sean menores de 25 años lo tienen algo difícil con los seguros de coche a todo riesgo. Las pólizas son más altas e incluso algunas compañías directamente ni los admiten. Lo más normal en este caso es asegurar el coche a nombre de otra persona, pero esto es un error.

Cuando un menor de 25 años tiene un accidente sin figurar en la póliza, prácticamente casi ninguna compañía se hace cargo de los daños, ni de los que se hayan originado en el propio coche ni a terceros.

Otro punto a tener en cuenta es que no todas las compañías de seguros que proporcionen cobertura a todo riesgo no responden si le pasa algo a tu coche en caso de que se caiga al mar cuando vayas a tomar un ferri, independientemente de si es tu culpa o no. Al viajar en ferri con el coche, será el seguro del barco el que cubra tus daños.

Si se produce una catástrofe nacional, es recomendable que te vayas olvidando de la compañía y que tengas en cuenta al Consorcio de Seguros. Esto sirve cuando tu coche sufra daños por un terremoto, inundación, huracanes, motines, accidentes nucleares, huelgas, manifestaciones, temporales marítimos, terrorismo, erupciones volcánicas, etc.

Tampoco debes retrasarte demasiado en los pagos de las cuotas del seguro porque si no has pagado hoy y tienes un accidente, la aseguradora puede aprovecharse de ello para no pagar y en caso de accidente habrá que pagarlo todo del bolsillo.

El tunning es una tendencia al alza entre muchos jóvenes, pero es necesario comunicar a la compañía aseguradora de cualquier clase de cambio que se haga en el coche, porque de lo contrario se podría oponer a pagar los daños. La alternativa es recurrir a los seguros específicos para coches con tunning.

Precaución con los todo terrenos y SUVs

Los vehículos todo terreno y algunos SUV pueden estar preparados para circular sin problema por pistas de tierra, aunque no todas las aseguradoras se hacen cargo de este aspecto. Lo aconsejable es tener la certeza de que el seguro proporcione la asistencia mecánica necesaria o cubre los gastos que se producen en un accidente. De lo contrario, lo mejor es que se contrate una póliza específica.

En caso de que se produzca una colisión el vehículo de un familiar o de un vecino, hay que tener cuidado porque a las compañías aseguradoras no les gusta nada. Si se produce una colisión entre familiares, lo más normal es que ninguna aseguradora se quiera hacer cargo porque considerarán directamente que existe una intención de fraude.

Pondrán todas las trabas posibles para no pagar y harán uso de los detectives privados para determinar si realmente hubo o no intención de cometer fraude a la aseguradora. Así que… procura tener lejos a tus familiares o amigos en la carretera, por lo que pudiera pasar.

Finalizamos con otra razón que hará que el seguro no cubra ninguna clase de accidente, las carreras. No importa si son legales o ilegales. En caso de que sean legales, hay que contar con un seguro específico, con lo que se podrá ir a un circuito con total seguridad.

Las carreras ilegales son sinónimo de no tener ninguna clase de cobertura por parte de la aseguradora. Ahora ya sabes lo que debes o no debes hacer para evitar tener problemas conduciendo, aunque tu seguro sea a todo riesgo.